Let It Happen •Tom Riddle•

4

—Ya, ya, todo va a estar bien Adri.

—No, claro que no Lilah.

Eran las 4 de la mañana y Adri había entrado a mi habitación, despertándome con su chillido de rata.

—Ella...—sus ojos se llenaron de nuevas lágrimas listas para salir de sus ojos verdes.

—Ya ya, déjalo salir.

Le di unas palmaditas en la espalda, en forma de consuelo.

Después de unos minutos de estar llorando se quedó dormido a lado mío.

No había entendido el porque lloraba, no se daba a entender al hablar.

Parecía que hablaba parsel, y yo se hablarlo y entenderlo, pero el idioma en el que hablaba Adri estando ebrio, no se entendía para nada.

Lo ayude quitandole los zapatos para que descansará.

—Riddle estaba preguntado por ti.—murmuró Adri.

¿Riddle preguntado por mi?

Claro, de seguro quería desquitarse por lo que paso en la biblioteca hace horas atrás.

Me pregunto ¿Qué estará preparando para vengarse de mi?

Aún así todavía tenia que cuidar de mi mejor amigo, antes de que se pueda morir ahogado.

Dios, Adri era todo un desastre, tenía el pantalón de manchas de alcohol, y su playera ni hablar.

Lo tenía que cambiar, no iba dejar que sus prendas mancharan mi cama.

Así que fui por algunas prendas a su habitación, conseguí algunas y lo cambie y fue así como pude por fin retomar mi sueño alas 5:30 am.

Pero no podía conseguir el sueño por lo que había dicho Adri. ¿Riddle buscándome?. De seguro se confundió con algún chico que haya preguntado por mi, apenas y podía caminar cuando llego a mi habitación, así que no creo que allá reconocido a Riddle.

(...)

Faltaban casi 5 minutos para que diera la hora del desayuno e ir a clases.

Abrí mis ojos, y no escuche nada de ruido por los pasillos, así que volví a cerrar mis ojos por unos segundos.

Pero las arcadas de Adri en el baño no me dejaron contemplar si me levantaría ahora o tal vez un poco más tarde, ya que hoy solo entregaría el trabajo de pociones. Por que los demás profesores iban a tener junta.

El ruido en el baño se hacía más fuerte.

¿Me levanto a ayudarlo o no?

Cuando por fin decidí a ayudar a Adri, el ya se había acostado a lado mío.

—Liii—chilló como una rata.

—Mhmm—respondí.

No escuche respuesta de su parte, volte mi cabeza para verlo, el ya estaba dormido, un ronquido chilló en mi oído.

—Ahorita ya me levantó—giré un poco la cabeza, y me quedé dormida de nuevo.

Un salto me hizo despertar.

—¡Mierda!, ¿Qué hora es?

Mire el reloj de mi mesita de noche y faltaban 5 minutos para la clase de Snape.

—Adri—lo moví, no hubo respuesta—¡Adrii!

—Que Li—susurró.

—Hay que ir a clase de Snape—le dije mientras cepillaba mi cabello.