Para Eugene, que siempre vivió una vida tranquila y sin inconvenientes, este fue el día más importante de su vida.
Miró el reloj de la pared de la sala.
"Mmm".
Aún faltaban dos horas para que Simón llegara a casa. Cogió un libro que ya había leído anteriormente y se sentó en el sofá, cuando se habría el libro se podía ver una breve descripción en la contraportada que decía que contenía una teoría sobre la vida y la muerte humana que no encajaba para nada con la atmósfera confortable del día de hoy.
El sonido de la lluvia que golpeaba lentamente la ventana continua a la estantería se escuchaba como notas musicales. Las manecillas del reloj emitían un sonido de tic tac uniéndose al sonido de la lluvia.
Se preguntaba si había pasado una hora así. El tono del celular se escuchó muy fuerte entre la tranquilidad de la habitación. Eugene dudó por un momento y levantó el teléfono celular de la mesa.
Era un número desconocido que nunca había visto antes.
Era una llamada que normalmente pasaría por alto, sin embargo, extrañamente, sintió que tenía que atender esta llamada hoy. Dejó el libro donde estaba el teléfono celular y presionó el botón de contestar.
"¿Hola?".
[Es London City Hospital, ¿Es la casa de Simón Feltz?]
"Sí".
La persona que llamó se presentó como un funcionario del hospital. ¿El hospital? Aún con dudas, preguntó qué estaba pasando.
Entonces, lo que dijo el hombre después de una breve pausa fue como si un rayo del cielo hubiera caído sobre él.
"... eso no es...eso es ridículo. Eso no puede ser verdad".
Eugene sacudió la cabeza y volvió a preguntar. Preguntó una y otra vez si la llamada realmente era para él o si lo estaban confundiendo con alguien del mismo nombre. Pero la respuesta que llegó para pisotear su corazón desesperado no fue diferente a la primera.
[El Sr. Simón Feltz está muerto].
De ninguna manera, hace apenas una hora que hablé con él por teléfono. Pero ahora estaba muerto.
La energía de su cuerpo se escapó en un instante. ¿Se sentirá así cuando el alma se separa del cuerpo? El celular que sostenía en su mano débil, cayó al piso.
"¡Crash!" (sonido que hizo el celular al romper su pantalla).
La pantalla se rompió en pedazos en un instante.
"...".
Eugene miró el desastre con una cara aturdida. ¿Por qué el hombre que debería estar de camino a casa estaba en la morgue? ¿Era el día de los Inocentes?
En su rostro apareció una sonrisa loca.
Pasaron todo tipo de pensamientos por su cabeza para evitar la realidad que no quería admitir. Pero todo fue en vano.
Aturdido negó con la cabeza.
"...No lo creo".
Bueno.
Tal vez Simón se lastimó y fue llevado al hospital, llegará y dirá, "Lamento haberlos preocupado" y luego me saludará y sonreirá incómoda y torpemente como en cualquier drama de televisión.
Así que no puedo creer nada hasta que lo compruebe con mis propios ojos.
Cogió las llaves del coche que estaban sobre la mesa y luchó por levantarse forzando sus piernas temblorosas, pero su cerebro aturdido no funcionaba bien. Sus piernas no se movían a su voluntad.