Me había despertado hoy en mi día libre pero una llamada a mi celular me hizo contestar viendo que era un número desconocido así que respondí.
Desconocido
- Hola Suni, Soy Jungkook
-Hola! Sucede algo?
- Podría tomar algún medicamento para desinflamar?
- Te recomendaría que no, el hecho de que esté inflamado o morado significa que tu propio cuerpo está sanando los tejidos que se lastimaron
- Oooh, entiendo!
- Seguro estás bien?
- Si, no te preocupes, es solo que duele
- Es normal, has lo ejercicios que te dejé y nos vemos mañana
- Lo haré!
- Cuídate Jungkook
- Igual tu Suni!
Tras haber terminado la llamada con el lo registré para saber que es el cuando vuelva a llamar.
Me puse de pie yendo al baño para darme una ducha, era tarde y mi estómago ya sonaba, tras salir del baño me coloqué algo cómodo y fui a la cocina para ver que almorzaría.
- Tengo panceta de cerdo?
Dije viendo en el congelador buscando entre las carnes y no había así que cerré esté soltando sin bufido para ir a mi habitación colocándome algo para poder ir al supermercado.
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Tras terminar tome mi bolso con mi billetera, celular y claro no olvidaría mis audífonos tomando por último mis llaves para salir del apartamento y colocarle llave para irme caminando al supermercado.
Mientras caminaba pude visualizar un restaurante y tras pensarlo decide no comprar nada para entrar al lugar y comer algo ahí, me senté en una mesa dejando mi bolso a un lado para tomar el menú frente a mi
- Ya sabe que ordenar -dijo la camarera ya a mi lado-
- Quisiera panceta de cerdo con ramen -dije con una leve sonrisa amable-
- En un momento se lo traemos -dijo para irse-
Mire a la gran ventana en la cual me encontraba sentado a su lado viendo la avenida con las personas pasando cuando alguien pasó y al instante reconocí la silueta, este entro al mismo restaurante que yo para comenzar a buscar una mesa desocupada cuando su vista se posó en la mía que ya lo miraba por bastante tiempo.
Mire como sus ojos se hicieron pequeños con unos pliegues a los costados, estaba sonriendo, pero no se veía por el cubrebocas que traía puesto.
Comenzó a caminar hacia mi dirección y al llegar me hizo una leve reverencia.