Te dije que estaría aquí por siempre, dije que siempre sería tu amiga. Hice una promesa que llevare hasta el final.
💫Sasha se encontraba en el sofá frente a la chimenea, pensando el porqué Gerald no se inmutó en si quiera verla a los ojos oh sí quiera decirle al gorila qué le impedía el paso qué la dejará en paz.
Estaba molesta con ella y en cuanto pudiera se lo haría saber, le dio un trago más a su copa de vino y busco en su bolso un cigarro para encenderlo, al darle la primer fumada su celular timbro. Era Rami
-Hola linda, espero qué todo esté saliendo de maravilla.-Silencio.-¿Esta todo bien?.-Un sollozo se escucho.-Me estas preocupando.
-No e podido tener contacto con ella papá la vi hoy y ni si quiera fue capaz de verme a los ojos.-Comenzó a llorar.-Bruno la tiene demasiado cuidada y parece que su muñeca. Fue una mala idea venir.
De pronto Rami se sintió herido ¿como alguien como Gerald podría comportarse así? Y más con Sasha.
-No fue una mala idea hija, no sabias como hiba a reaccionar ella. Al menos lo intentaste.
-Ojalá estuvieras aquí papá.
Y sin más se desearon buena noche y cortaron la llamada.
🌻
Al día siguiente los golpes en su puerta la hicieron abrir los ojos, apenas eran las ocho de la mañana.
Sasha con el cabello revuelto se levantó a abrir su puerta y el sueño se le disipó al ver que era Gerald con una canasta de fruta, vino y quesos.
-Hola.-Dijo tímida.-¿Puedo pasar?
Sasha se hizo aun lado con sorpresa, sin quitarle la vista de encima la siguió hasta su pequeña sala.
Gerald se veía radiante, vestía una falda negra tableada qué le llegaba más arriba de las rodillas, unas medias negras a juego de su zapatillas de plataforma, una camisa de seda blanca con un listón negro qué le rodeaba el cuello haciendo un moño muy sutil, con una coleta perfectamente peinada con otro listón negro. No traía tanto maquillaje pero aun así era notable.
Dejo la cansaste en la mesita de centro y su bolso en el sillón.
-Te vez increíble.-Dijo Sasha un poco incrédula.-Pero como puede ser posible que te veas así cuando apenas son las ocho de mañana. Yo no podría.
-Te acostumbras con el tiempo.-Dijo un poco timida.-Igual a veces me canso.
Sasha y Gerald se quedaron en silencio, mirándose la una a la otra. Había una tensión palpable en el aire, como si estuvieran tratando de encontrar las palabras adecuadas para abordar el tema incómodo que las separó durante tanto tiempo.
Sasha rompió el silencio, con la voz ligeramente temblorosa.
-Toma asiento, disculpa las fachas. De a ver sabido qhe venderías me hubiera puesto algo decente.
Gerald tomo asiento y con una sonrisa se acerco a la cesta.
-No te preocupes, siempre te vez linda. Me hubiera gustado venir en pijama pero no pienso quedarme mucho tiempo.- sacó el vino de la cesta.-¿Tienes copas?
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Í D I L I C O.
FanfictionMe he tomado también tu taza de café. Ya casi no tengo azúcar pero me acordé que a ti te gusta amargo. Sabe muy feo, como esta soledad. Cómo este estar deseándote a todas horas...