Epílogo

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Cómo lo habían acordado, no le iban a decir ninguna palabra acerca de lo sucedido en ese pueblo a Kim, así que fueron inventando algo conforme a la marcha y jamás negaban lo que el otro decía, omitieron la parte del suicidio y de los seguidores aduladores, aunque si dijeron que el rubio se desapareció y conocío a un hombre—Era súper sexy—eso fue dicho por Clare—Tenia un cuerpo increíble, y juro que Patty no dejaba de babear por el tipo.

—Yo no... ¡Las cosas no pasaron así! —se queja el rubio.

—Ademas siempre dejabas que él te cargue como un saco de papas—comenta el moreno —, yo digo que andas muy colado por ese sujeto.

— ¡Aww, Patty se a enamorado al fin! —dice en burla el asiático.

—Nunca más salgo con alguien sabiendo que ustedes se encuentran cerca—suspirando con pesadez, intenta ignorar sus comentarios.

Se encontraban en el aeropuerto Portland International Jetport que se haya algo lejos de Silent Hill, pero era el único aeropuerto cercano que tenían para poder viajar hasta Atlanta, en donde pensaban quedarse por un tiempo en casa de los tíos de Daniel, necesitaban descansar un poco antes de regresar a San Francisco, ninguno de los tres quería encontrarse con sus familias todavía, debían despejar la mente de todos esos sentimientos encontrados. El anuncio del vuelo que les tocaba lo saco de su trance, y como el avión estaba por salir, el grupo se apresuró en llegar a tiempo al avión, siendo casi unos de los últimos en subir, se fueron acomodando en sus respectivos asientos, pero la persona con la que se iba sentar su rubia amiga se le hizo ligeramente familiar, ese cabello blanco al igual que su piel y esa cara de ojete, no cabe dudas.

— ¿Blanca Nieves?

Sonrió tranquilo la verlo aquí, llevaban por lo menos dos años sin verse, joder, si que lo había extrañado, y tras rogarle a la rubia pudo sentarse junto al albino por todo el vuelo de avión. Emmy Matthew era su amigo más cercano, que a pesar que no se vieran en años se seguirían tratando como mejores amigos de toda la vida, aunque eran polos opuestos, pero no del todo, él era alguien muy mal hablado, algo racista, y era de esos que te daban vibras de ser gays pero, también de ser tremendos homofóbicos.

Al sentarse a su lado pudo lo vio bastante abrumado, y como su mejor amigo iba a burlarse de ello, como debe ser, pero digamos que alguien más se le adelantó—Te ves como la mierda—dice burlesco, a lo que el rubio tan solo hace una mueca en respuesta— ¿Que te paso para terminar en ese estado?

—Me agarré a las trompadas con una puberta y su séquito de aduladores—explica breve-, parecían un culto los cabrones por como adoran a esa pendeja.

La sonora carcajada del albino lo desconcertó momentáneamente— ¿Me estás diciendo que una niña te dejo así? —dice entre risas, atrayendo la atención de uno que otro pasajero.

— ¡No es mí culpa! —se excusa— ¡La muy hija de puta sabía karate! O eso creó...

—Jaja, pero serás idiota—se mofa—la niña esa te golpeó como si alguien como yo lo hubiera hecho.

— ¡Ya no te burles! —se queja, golpeándolo en el hombro—Que no fui al único que lo dejo en este estado, Clare y a Dan los dejo igual, ella y su culto raro de lame botas, pero más ese grupito.

—Verga—musita—si dejaron a la rubia también en ese estado, si qué fue serio el asunto.

—Osea, ¿Te preocupas más por la loca que por mí? —dice fingiendo dolencia—Yo, tu mejor amigo en todo el puto mundo, yo, la más perra, no, perra no, la más perrisíma de todas, ¿Te importo menos que la loca?

— ¿No estás siendo muy melodramático?

—Si, pero que importa—dice restando importancia al asunto—Y cuéntame mí monocromático amigo, ¿Que hacías por estos desolados lares que es Maine?

—De vacaciones—dice, soltando un pesado suspiro—... La verdad, te confieso que al principio todo aquí fue de color rosa hasta que recibí un duro golpe de la realidad.

Estirando los brazos hacia arriba algo incómodo por el silencio, comenta—Cambiando de tema a uno completamente distinto, cuando vine a un pueblo muy cercano acá, conocí a un tipo, era literalmente un poste andante, pero uno bien fisicudo y sexy.

—Esa no es una palabra—comenta el albino.

—Aja lo que tú digas—dice sin darle importancia—, a lo que iba, si no hubiera sido por Pyr... ¡Phil! No hubiera salido nada bien ese encuentro con la niña y su culto.

Su pulso se había acelerado de pronto, por poco y hablaba de más, pero eso no lo paso de ser percibido por el joven sentado a su lado— ¿Porque te pusiste tan nervioso de pronto?

—No es nada—dice, fingiendo estar bien—, a lo que iba... Conocí a este tipo grande y fuerte, y mientras convivía con él, por alguna razón pensé en ti en ese instante, me pregunté a mí mismo, ¿Que estará haciendo el virgen? ¿Sigues soltero?

—Para empezar ya no soy virgen—explica algo incómodo—y respondiendo a lo otro, acabo de salir de una relación veraniega.

—Aww ya tuviste tu primer romance de verano±dice con orgullo, abrazando de forma instintiva al muchacho—y me imagino que en este romance perdiste tu virginidad, ¡Cuéntame! ¿Quien fue la afortunada? —El rojo en las mejillas del menor lo delató, haciendo que la sonrisa del rubio se ensanche todavía más—O mejor dicho, afortunado.

—Prefiero no hablar de eso—espeta con firmeza.

—Oh, ya veo—dice al ver la desolada mirada del muchacho—ya te lo dije antes yo estoy aquí para lo que necesites.

—Gracias Patty—murmulla—pero por ahora solo quiero descansar lo que resta del viaje.

—Esta bien—acepta, sonriendo con dulzura—descansa.

Él también necesitaba descansar un poco, había pasado demasiado en tan poco tiempo, y ni siquiera podía ponerse a pensar detalladamente lo que Emmy le había contado, los recuerdos de la pesadilla que vivió en ese pueblo no lo dejaban en paz, no pudo siquiera pegar un ojo esa noche, no durmió siquiera un poco a causa de las pesadillas recurrentes por lo que vivió.

—Por lo que veo voy a necesitar de manera urgente ir a un psicólogo.

— ¿Solo tu? —se queja el moreno que pasaba su lado, se dirigía al baño—Estoy considerando que vayamos los tres a terapia de grupo.

—No suena nada mal—dice la rubia, uniéndose a la conversación.

— ¿Tampoco pueden dormir? —ambos niegan en respuesta, esa iba a ser una noche larga—Clare, tienes las cartas del uno a mano, para jugar una partida en lo que se haga de día.

—Obvio bobis.





















[FIN]

Verdugo ᴾʸʳᵃᵐⁱᵈ ʰᵉᵃᵈDonde viven las historias. Descúbrelo ahora