ᴘнᴏᴇɴɪx━нᴘ, ᴛw, ᴛᴏ, ᴛvᴅ

☁O2☁

—¿Y CUÁL ES EL ÚLTIMO SITIO? –Preguntó la pelinegra.

—¿Recuerdas que después de morir todo se veía más lúgubre y apagado? ¿Y que había una sombra que hablaba?

—Sí.

—Ese es el tercer sitio. Muchos se confunden la primera vez que van ahí. Cuando "despiertan" luego de morir, ellos piensan que siguen vivos y creen que las sombras son fantasmas.

«Hasta que aparecemos nosotros a explicarles que en realidad es al revés. Y si son buenos les damos la oportunidad de la nueva vida. Pero algunos aún tienen cosas por las que aún quieren quedarse, como proteger a alguien.

—¿Pero cómo pueden proteger a otros si solo ven sombras? ¿Cómo saben que no se equivocaron de persona?

—Eso es porque mientras más tiempo pases ahí, mejor se verán. Pero cuando se tratan de personas que conociste antes de morir, entonces parecerá como si aún estuvieras vivo, aunque ellos no te verán.

—Entonces, es su elección quedarse en ese lugar o renacer. –Afirmó Phoenix.

—Cuando encuentren la paz que tanto buscan, es decir, cuando sepan que ya es hora de irse, de que cumplieron su cometido, nosotros iremos a buscarlos unos momentos después.

Se bajó de la rama y arregló su ropa.

—Bien, debo irme. –La Black le miró alarmada.

—¿Qué? ¿A dónde irás? ¿Qué pasará conmigo? –Preguntó desesperada.

—Oye, tranquila. Solo debo ir a recoger algo y vuelvo. Mientras tanto, tú tómate tu tiempo para procesar esto y decidir que quieres hacer, porque al "infierno" no vas a ir.

—De acuerdo.. –Murmuró, para luego verlo desaparecer.

Suspiró, bajando del árbol. Caminó unos metros y se tiró al suelo, viendo las estrellas.

"No puedo creer que he muerto, ¡Y de una forma tan ridícula!" Se quejó en su mente.

"Yo quería morir con estilo. En medio de una explosión mágica, o por un Avada, qué se yo. ¿Pero así? ¿Por un arma muggle?"

Sí, a ella le preocupaba más la forma de morir que de morir.

"Estuve en una maldita batalla contra los magos tenebrosos más poderosos, y salí vivita y coleando. Pero no, muero a manos de un muggle al que ni siquiera pude golpear"

No es que le diera importancia a la pureza de la sangre, si no que le molestaba morir así. Ella quería hacerlo de una forma más épica.

"¿Qué voy a hacer? No podría vivir, bueno, vivir entre mil cuatrocientas comillas, ¿No?" Pensó sarcásticamente.

Cuando estaba sola, solía hablar consigo misma todo el tiempo.

"En fin, creo que lo mejor sería escoger renacer, porque ni de chiste podría pasar mucho tiempo sola en ese lugar lúgubre sin socializar con nadie. Estando en compañía mía solamente, quiero decir, ¡Ni yo misma me aguanto!"

Alzó sus manos al cielo, aún recostada en el suelo.

"¿Y qué podría pedir para mi próxima vida? Obviamente quiero ser rica y seguir teniendo el apellido Black, jamás dejaré de serlo" Movió sus manos como si fuera obvio, algo que siempre hacía cuando hablaba.

Solía expresarse mucho físicamente cuando charlaba, ya fuese con alguien más o con ella misma.

"También quiero tener padres... ¿Sería mucho pedir que fueran buenos y que me quieran?" Desvío la mirada.

Su padre, Crux Malfoy, hermano de Lucius y tío de Draco, la despreciaba, ya que según él, era una traidora de la sangre.

El hombre era un purista. Y su madre, Cassiopeia Black, se vio obligada por Walburga a casarse con él.

Cassie murió, siendo asesinada por su esposo, que fue a Azkaban por ello. Años después, escapó junto con Lucius y Bellatrix.

Terminó muriendo en la batalla de Hogwarts.

Phoenix en cambio, luego de que su madre fuera asesinada a sus nueve años, fue acogida por Pictor Black, el hermano de Walburga.

Pero Pictor también era purista.

Los únicos Black que conocía que eran buenos se llamaban Sirius, Cassiopeia y Regulus.

Muchos creían que Regulus era como el resto de su familia, pero no era así y lo supo gracias a los elfos domésticos.

Sobre todo por Kreacher, quien le contaba lo buen hombre que había sido su tío y las cosas que había hecho.

"Solo espero que si llego a tener hermanos hombres, ellos levanten la tapa del baño porque siempre mojan todo" Hizo una mueca recordando cuando se había quedado a dormir en la madriguera.

Ese verano había sido muy divertido, ya que se la pasó haciendo bromas y riendo más que nada con los gemelos, quienes se habían convertido en sus mejores amigos.

En sus hermanos mayores.

—Fred.. –Susurró su nombre– ¿Qué habrás hecho tú cuando te fuiste? Nos dejaste muy tristes a todos, ¿Sabes? –Rió amargamente, sintiendo sus ojos cristalizarse.

"Sobre todo a George... ¿Cómo reaccionará él al saber que ahora me fui yo también?" Y las lágrimas calleron, pero no hizo ningún ruido.

Su garganta le dolía y no podía emitir palabra o sonido por más que quisiera.

Eso era lo que sucedía cuando quería llorar.

Medio tarde ando publicando, pero bueno.

Acá un meme en forma de disculpa x'D