"Minari, no me lo voy a poner". Nayeon se mantuvo firme.
"¡¡Solo usa los malditos pantalones Nayeon !!" Mina gritó.
"¡Nuevamente, no quiero usarlo! Es incómodo. Solo voy a usar mis jeans "
"¿Sabes cuánto gasté en eso?" Mina cuestionó enojada.
"¿Te importa más cuánto gastaste que yo estando cómoda toda la noche?" Nayeon le preguntó de vuelta.
"Por una vez Nayeon, ¿por qué no puedes hacer lo que te pido?" Mina gimió en voz alta mientras se sentaba en el sofá.
Ya llegaban 30 minutos tarde a la fiesta de cumpleaños del Sr. Myoui y Nayeon no le estaba facilitando las cosas.
"Por una vez Mina, ¿por qué no me preguntas antes de decidirte por algo? ¿Qué mierda acabas de comprar? ¿Quién diablos es Marc Jacobs de todos modos? ¿Crees que me importaría un carajo lo caro que es esto?" Nayeon tiró los pantalones sobre la cama.
Los pantalones eran tan incómodos que no pudo tolerar más.
Nayeon no sabía por qué, después del almuerzo de ese día, Mina había estado tan malhumorada con ella.
Ella fue regañada por todo desde el almuerzo.
Desde las cosas más pequeñas hasta las más grandes, Mina ni siquiera le dio una oportunidad.
Todo lo que hicieron fue discutir desde la tarde.
En ese momento, Nayeon ya no iba a ceder.
Su paciencia ha cruzado el límite.
"Usaré lo que quiera. Si me amas lo suficiente, no te importaría lo que lleve puesto ". Nayeon dijo mientras revisaba su equipaje en busca de sus propios pantalones.
Dado que el Sr. Myoui reservó una suite de hotel para toda la familia, todos se quedarían allí hasta el fin de semana.
"Esta noche, me importa". Dijo Mina.
"Esta es la primera vez que te presentaré a todos". Ella añadió.
Es cierto.
La mayoría de los asistentes eran socios comerciales, conocidos, familiares y amigos.
"¿Estás avergonzada de mí entonces?" Nayeon dijo sarcásticamente.
"¿Necesitas que use blusas y pantalones caros para que me vea bien?" Añadió Nayeon.
"¿Es eso lo que piensas de mí?" Mina respondió con una pregunta.
"Lo siento. Por supuesto no." Nayeon dijo suavemente.
Quizás ella cruzó la línea hace un momento.
Se puso de pie y caminó hacia la mujer que estaba sentada en el sofá de la habitación.
Luego se arrodilló y la miró.
"Bebé, por favor dime ¿qué te molesta? ¿Estás estresada por la fiesta? Te lo prometí, me portaré bien. No diré nada estúpido ". Nayeon le dio a la mujer su palabra.
Mina dejó escapar un largo suspiro mientras miraba a su novia.
Luego sostuvo la mejilla de su novia.
"No estoy estresada por la fiesta. Estoy molesta por otra cosa ". Ella dijo.
"Por favor dime. Si hice algo mal, déjame hacer las cosas bien ". Aseguró Nayeon.
Otro largo suspiro se escapó de la boca de Mina.
Ella realmente parecía molesta en ese momento.
Antes de que pudiera dar más explicaciones, sonó el teléfono de Mina.
