"¿Qué le gusta a ella?" Sana le preguntó a Nayeon que parecía despistada.
"Para ser honesta, no lo sé". Nayeon respondió.
Ambas estaban en el centro comercial esa noche buscando un regalo de cumpleaños para Mina.
Mina estaba fuera de la ciudad con su padre por un viaje de negocios y volvería mañana. Habría una fiesta de cumpleaños sorpresa para la vicepresidenta a la que solo se invitaba a los jefes de equipo, jefes de departamento, recursos humanos y el equipo de gestión.
"¿No sabes lo que le gusta ???" Sana se sorprendió.
Fueron directamente al centro comercial después del trabajo.
"Hmm, a ella le gusta hacer su trabajo en la cama". Nayeon respondió algo que no fue de ayuda en absoluto. "Y cada vez que hace eso, se ve increíblemente sexy". Nayeon sonreía como una idiota al recordar lo que Mina estaba usando la otra noche para ella.
"Concéntrate aquí". Sana rápidamente la devolvió a sus sentidos.
Realmente no quería imaginarse a su jefa de una manera sexy.
"¡¡¡Sé lo que voy a comprar !!!" Nayeon gritó con entusiasmo.
"Está bien, ¿qué vas a comprar?" Preguntó Sana.
Todos los invitados debían dar un obsequio para la vicepresidenta.
"Voy a conseguirle un camisón transparente". Nayeon sonrió ampliamente.
"¡Nayeon! ¡Eso es inapropiado! " Sana se sorprendió.
"¿Por qué es inapropiado?" Preguntó Nayeon. "Ella es mi novia. Nos hacemos el amor todo el tiempo ". Añadió con una cara seria.
"¡¡Nayeon !!" Sana golpeó a Nayeon en su brazo. Ella realmente no quería saber todo eso.
"¿¿Qué??" Preguntó Nayeon.
"¡Ella abrirá los regalos frente a todos!" Sana explicó.
"¿En verdad?" Nayeon no lo sabía.
Nunca antes había asistido a ninguna de las fiestas de cumpleaños de los jefes. Esa sería su primera vez.
"Aaawww Dios ..." Nayeon se quejó suavemente.
"No tengo nada en contra de que quieras darle una pijama sexy. Pero tal vez podrías darle eso en privado. Para la fiesta, compra algo más formal que un empleado le daría a su jefe ". Sana señaló a Nayeon.
"Aaaawww Dios ..." Nayeon se quejó de nuevo.
"Ya es bastante malo que no pude estar con ella la noche antes de su cumpleaños, ¿y ahora tengo que conseguirle un tonto regalo formal?" Nayeon estaba divagando para sí misma.
"Nayeon, ¿qué dije antes? Puedes darle ese camisón transparente, pero dáselo en casa, no en la fiesta ". Sana repitió de nuevo.
"Hmm, ok." Nayeon hizo un puchero.
Luego, ambas caminaron por todo el centro comercial tratando de buscar el mejor regalo formal que pudieran obtener para su jefa.
Nayeon terminó comprando un bolígrafo que tenía grabado el nombre de Mina.
"Este es el regalo más tonto y más caro que he comprado". Nayeon ni siquiera miró el bolígrafo.
Tan pronto como la tienda grabó el nombre en el bolígrafo, les pidió que lo envolvieran inmediatamente.
Sana, por otro lado, compró un mini jardín Zen que Mina podría colocarlo en su escritorio.
Nayeon sintió que Sana era la persona más inteligente del mundo por tener la brillante idea de darle a su novia un mini jardín zen. Mina amaba la naturaleza, así que poder tener eso en su oficina fue realmente una buena idea. Así que se culpó a sí misma por ser tan estúpida.
