Esta historia. Da inicio en las gigantescas y unidas tierras de Paldea. Una región, hogar de incontables especies denominadas "Pokémon", no hace falta dar detalles acerca de estas fascinantes criaturas o caeríamos en redundancias. Pero lo que si añadiré, es que estos conviven con los humanos, dando como resultado una convivencia pacifica y eficiente para subsistir. Aunque claro, existen individuos ajenos a estas reglas.
Ya habiendo resumido lo esencial. Podemos dar inicio a esta aventura, la cual lo protagonizara un joven muchacho no más de 15 años y de cabello castaño, quien se mudo recientemente a esta región, una nueva pero desconocida región para el. ¿Que sorpresas le deparara en su recorrido?
Perspectiva Florian.
"¿Con que esta nueva región se llama Paldea? Vaya, aun sigo sin creerme todavía que me haya mudado a otra región, es como si la noticia me la hubiesen contado justo ayer. Seré honesto, extrañare mi antiguo hogar y mis amistades, al menos traje conmigo muy buenos recuerdos y espero poder formar nuevos aquí. Uy, creo que me fui bastante a las nubes, sera mejor seguir desempacando o mamá se enfadara".
Fin de perspectiva.
No paso mucho tiempo desde que se mudaron, en realidad, recién acababan de bajar todas las cajas restantes teniendo ayuda de los encargados de mudanzas. Ahora solo quedaba desempacar y colocar cada cosa en su lugar, siendo esto lo que esta haciendo nuestro protagonista, abriendo las cajas donde se encontraban sus pertenencias; a veces distrayéndose por estar jugando con algún objeto como cualquier persona haría en esa situación, pero cumpliendo con lo encomendado.
Volvió a transcurrir más tiempo debido a lo tardío que era hacer todo eso. No obstante, si tienes la suficiente paciencia y perseverancia, acabaras logrando tus cometidos, siendo este un ejemplo de aquello.
El chico acabo de reestructurar su nueva habitación, quedando a ojos de el "cada cosa perfectamente en su lugar". Dejando escapar un agotador suspiro, pasando parte del brazo a su frente quitando toda el sudor escurriendo.
Florian: ¡Mamá! ¡Ya acabe de desempacar mis cosas! -Avisaba desde el segundo piso esperando tener una respuesta-
Mamá (Ya luego tendrá nombre propio): Excelente hijo-Le felicitaba mientras subía las escaleras hasta ya estar en la habitación mirando cada rincón con detenimiento- Lo veo bien ordenado y sin ningún espacio sobrante. Puedes tomarte un descanso, ya después continuas con lo demás, ¿vale?
Florian: ¡Claro mamá! -Dio media vuelta para así verla y hablarle- Entonces, ¿puedo visitar los alrededores?
Mamá: Por supuesto, hijo-Asintió con la cabeza como forma de afirmación- Salir a ver te hará acostumbrarte a nuestro nuevo hogar, pero eso si, no te vayas a meter en problemas o irte lejos. Mira que aun tienes una vida por la cual vivir.
Florian: Tranquila Mamá, sabes que yo no soy alguien problemático-Alzaba los hombros demostrando cuan despreocupado estaba confiando plenamente en su juicio- ¡Bien! ¡Voy y vuelvo!
Mamá: ¡Diviértete cariño!
Sin perder tiempo, fue directo a las escaleras bajando apresurado casi cayendo al pisar mal uno de los escalones, recibiendo un regaño ante eso. Ahora se dispuso a salir de su casa, parando en seco para ver cual lado exploraría del lugar, optando por visitar el camino trasado procediendo a dar una carrera sin ningún punto fijo; llamando la atención de ciertos pokémon, quienes rondaban o viven ahí, al igual que vecinos saludando correspondiendo a los saludos.
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3 Caminos a elegir.
RandomEsta historia nos narra la vida de un joven castaño, que recientemente se mudo a otra región, conocida por el nombre de Paldea. Este claro, al saber poco o nada de su nuevo hogar, decidió primero recorrer los alrededores de su nuevo hogar, esta simp...