Nuestro pequeño escondite

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Zoro camino entre la gente intentando ocultar su rostro sin embargo conforme pasaba entre la gente los escuchaba murmurar.

-me parece conocido...

-ese no es...?

-se parece a...

Por lo que apresuro el paso chocando con algunas personas y provocando que las miradas curiosas aumentaran.

-(demonios,no ay un solo lugar en wano donde pueda estar en paz?!)

Se preguntaba el samurai cuando paso por cierto callejon con el que se habia topado la noche anterior,recordo al rubio y al lugar al que fueron,era un lugar tranquilo y bello,escondido a plena vista,talvez podria encontrar su tan anelada paz en aquellos hermosos cerezos (aunque su sentido de orientacion no le ayudara) y con suerte encontrar al ladronsuelo de los aretes naranjas.

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Sanji paseo por las calles buscando algun lugar de referencia para llegar a los cerezos,incluso pregunto a los vendedores o mujeres que pasaban cerca suyo solo para obtener la misma respuesta una y otra vez:

-lo lamento debe estar confundido-

-los cerezos son hermosos-

-pero en wano-

-no ay un solo arbol de cerezo.

Frustrado por la misma frase descubrio que aquel lugar era un total misterio para los pobladores de wano,el tampoco habia visto un arbol de cerezos en la hermosa ciudad,sin embargo el apenas y salia del okiya porloque no conocia el basto imperio.

-haa?! no puede ser,apenas recuerdo un poco del camino...

Suspiro y sin otra opcion se escabullo entre los callejones buscando algo que pudiera reconocer:carteles,tiendas, flores e incluso gente,camino lo que parecia una eternidad para desubrir algo inegable,estaba perdido,ya sin esperanza alguna y exhausto por la larga caminata busco regresar al okiya solo para perderse aun mas y llegar a un barrio de mala muerte.

-(Genial!esto solo le pasa al estupido e idiota de Sanji-)

Se vio interrumpido por una mano en su hombro por lo que se giro para ver a un anciano con la ropa vieja y sucia

-disculpe jovencito no ha visto a mi nieta?es pequeña con cabello rubio como el suyo y usa un kimono verde.

El joven se sintio conmovido por el pobre señor que casi rompia en llanto al describir a la pequeña.

-no la e visto pero siquiere puedo ayudarlo.

-gracias,eres tan dulce,se fue por ese callejon estrecho,entraria pero estoy muy viejo y no logro entrar

Apunto con su delgada y demacrada mano a un callejon entre dos casa con poca iluminacion,el joven no tituveo y entro por auqel callejon intentando ver entre la oscuridad.

-Oi!niña!estas ay?tu abuelo me mando-

Su voz fue nuevamente interrumpida por un fuerte jalon en su pelo y sintio algo frio y metalico presionado contra su cuello.

-que amable,buscando a la nieta de un pobre viejo,no te enseñaron a no hablar con extraños?como sea,eres lindo,deseguro le interesaras a los compradores de esclavos

Vio dos siluetas que salian de la oscuridad del callejon,dos hombres robusto y armados,uno sujetaba una soga.

-(Maldicion!maldicion!maldicion!malficion!!)

El corazon del chico iva tan rapido que parecia que se saldria de su pecho,no lo permitiria,el era libre y no dejaria que nadie le arrebatara su poca libertad,pateo fuertemente al viejo detras suyo tirandolo al suelo y liberandose de su agarre,los dos hombre se abalansaron contra el pero fue mas rapido y corrió fuera de ese callejon siendo seguido por los dos hombres

ଘ~El favorito del samurái~ଓ {Zosan}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora