Cachorro Mimado (2/2)

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Los días pasaban y parecía que el plan de Aome parecía funcionar pues Inuyasha cumplía con sus deberes siempre y cuando recibiera a cambio un buen tazón de sus fideos instantáneos, pero como cualquier chico malcriado un día el hibrido decidió negociar" aquel trato del cual se había percatado hace poco y era que la azabache lo premiaba por hacer todos sus deberes con un tazón, pero eran varias cosas las que realizaba para tan poca paga al menos desde su perspectiva por lo que decidió volver a sus viejos hábitos de no ayudar a la chica y está por más que amenazaba con tirar esa comida comprada no conseguía ya la misma reacción por lo que para no tener más problemas en su vida además de la escuela y el trabajo acepto las negociaciones del peliblanco.

Un tazón por cada tarea realizada, ese era el nuevo acuerdo con el que Inuyasaha estuvo de acuerdo por un tiempo, pero como si se tratara de un trabajador exigiendo más derechos volvió a hacer lo mismo, siendo que ahora exigía mayor variedad a su comida, pero pronto su glotonería comenzaría a pasarle factura y es que sonara algo cruel, pero ellos no eran humanos eran una raza aparte si podían tener comportamientos y consumir comidas humanas pero su metabolismo era distinto ya que al estar más cerca de los instintos animales uno en específico era prepararse para tiempos difíciles de hambrunas y sequias comiendo demás y almacenando energía en épocas de abundancia para poder hacerle frente a la naturaleza, pero que pasa si prácticamente todo el año es una época de abundancia?

- Vamos cierra tonta cremallera __reclamaba un peliblanco tratando de cerrar su pantalón__ Aome debió haber puesto mas tiempo en la secadora, como sea

Suspirando regreso a su armario donde encontró un pants deportivo con resorte, solía usarlo cuando él y la azabache salían a caminar para "tomar aire fresco" pero de un tiempo a la fecha eso había quedado suspendido lo cual agradecía ya que detestaba salir y que lo vieran como un bicho raro al no traer una correa o algo similar que indicara que tenía "dueña" fuera de su collar que normalmente ocultaba bajo su chamarra pero pronto sus quejas quedaron en segundo lugar ya que un gruñido de su estómago lo hizo regresar a la realidad.

Una vez listo salió de su habitación yendo hacia la cocina a prepararse de desayuno sus amados fideos instantáneos, pero entonces al abrir la alacena no había ninguno lo cual lo dejo desconcertado pues el recordaba que aún tenía más guardados además de los que Aome solía comprar para después, busco y busco y no encontró nada, entonces otro gruñido se hizo presente de parte de su vientre y es que si había algo que lo caracterizaba bien era que cuando tenía hambre su humor no era el mejor que digamos.

Miro a su alrededor buscando algo para comer recordando entonces los reclamos constantes de Aome, abrió el refrigerador y pudo encontrar varios topers con comida preparada y otros con ingredientes frescos, pero al fin de cuentas con comida adentro, abrió el primero y se encontró con algo parecido a sus fideos, pero más gruesos bañados en una salsa que emitia un aroma curioso para él, al probarlo pudo ver que eso era verdad estaba exquisito por lo que lo siguio comiendo hasta llegar incluso a lamer el toper, luego abrió otro donde había varias bolas de arroz con distintos decorados, ya las había probado antes así que no puso pero algunos, luego abrió otro más y otro y otro hasta que simplemente todo se oscureció.

Pronto Aome regreso a casa y veía algo apresurada pero no por eso paso por alto el hecho de que la sala estaba aún desordenada por lo que dispuesta a reclamarle a Inuyasha el incumplimiento de su trato cuando un fuerte eructo proveniente de la cocina llamo su atención, al llegar lo que encontró la hizo sentir desde sorpresa, ira, vergüenza y algo que no podía identificar pues frente a ella se encontraba Inuyasha en el suelo de la cocina rodeado de varios topers ahora vacíos y al parecer había entrado en un coma alimenticio ya que se encontraba dormido, preocupada se acercó hacia el notando que en su ropa había algunas manchas de comida, pero ya después se encargaría de eso, trato de despertarlo, pero nada funcionaba por lo que con todo su esforzó logro llevarlo a su habitación ya que para su suerte ese día había decidido invitar a sus amigos a pasar el rato ahora devia enfrentar dos problemas un Inuyasha desmayado por comer todo lo que preparo para esa tarde y pedir algo más para sus invitados.

SHIPPS A LO FEEDERISMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora