Aida:
_¿Empacaste todo lo que tenias que empacar?
_Si señora.
_¿Seguro?
_Si Aida, tranquila.
_Es un viaje importante, Eros.
_Lo se.
_¿No estas nervioso?
_No, es solo un premio.
_¡Pero! uno muy importante.
El me agarra de los hombros y me mira.
_Relájate un poco.
_Vale....-suspiro- trajiste...
_¡Que traje todo! pesada. Se como armar una maleta, Aida -el se ríe-
_Lo siento...-sonrío de boca cerrada-_Tengo hambre.
_Si comes algo te vas a descomponer en el avión.
_¿Como sabias que me mareo en los aviones?- el me mira con el ceño fruncido-
_Me lo dijiste el otro día.
_Oh, no recuerdo.
_También me dijiste que tenias memoria a corto plazo.
_Eso ya lo sabias.
_Desde que olvidaste recordar el nombre de Ulises, me quedo claro.
_Ahora me lo acuerdo.
_Si, veo. ¿Aramis y Akira?
_Se quedaron con el tio Logan y la tía Zoe.
Iba a decir algo pero veo que Eros visualiza algo y me doy vuelta para ver que era. Una rubia con una sonrisa brillante se acerca a nosotros.
Pasa de mi como si nada y se lanza a Eros. ¿Que mierda?
_¡Cariño! -ella lo abraza y Eros se queda quieto- No me habías dicho que viajabas...
_Ehhh, olvide mencionarl...
Ella lo corta de un beso como si estuviera marcando territorio y Eros luce igual de sorprendido que yo.
Auch, eso dolió.
Sonrío de boca cerrada y decido darles privacidad y me voy a por un cafe. Mi corazón late acelerado, no tiene porque molestarme, Eros y yo somos solo amigos.
Pido el mismo café que siempre y me siento en una mesa para beberlo.
¿Será su novia? no me dijo nada de ella... Quizás es una chica que esta conociendo, era obvio que tarde o temprano tendría que conocer a alguien.
Y yo aquí todavía sintiendo cosas por el. Que ridícula.
Porque si, sigo sintiendo cosas por el, pero el tiempo que estaré aqui es limitado, si pudiera renunciar, lo haría para alejarme de el de una vez por todas, pero necesito el trabajo, necesito recuperar mi reputación.
Eros y yo no podemos estar juntos, somos dos piezas que quizás encajan perfectamente, pero que no pertenecen al mismo rompe cabezas.
Yo solo estorbaría en su camino, el tiene un sueño y metas por cumplir, yo ni siquiera eso.
Hay muchas cosas que no le conte a Eros. Demasiadas.
Estos cuatro años mi vida cambió drásticamente. Mi madre... bueno ella murió. Si, no me dolió en lo mas mínimo, nunca la vi como una figura materna, ya que nunca se hizo ver como tal. Me crió mi abuela y cuando nació mi hermano volví a casa. Mi padre se fue cuando Aaron nació, ahora tengo a cargo a un niño de once años, que espera por mi, soy lo único que le queda.

ESTÁS LEYENDO
Ese otro no eres tu
RomanceEllos son totalmente distintos. Son como el agua y el aceite, sal y azúcar,día y noche,verano e invierno. Pero eso no impide que ambos se quieran....¿o si? Aida,una chica de 17 años,deberá elegir entre el que supuestamente era su chico ideal y el ch...