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advertencias: sobre estimulacion, Dom xiao, sexo oral, trans venti!
Xiao suspira con el rostro hundido entre las piernas temblorosas del hombre delgado en la cama.
Echa un vistazo a la lencería suave y rosa que cubre el coño palpitante debajo de ellos. Es lindo, los detalles y el color encajan perfectamente en las caderas gordas de su novio.
Respira el dulce aroma y capta la mirada intensa de Venti sobre él, el pecho se eleva rápidamente y las mejillas rojas se sonrojan más bajo sus ojos.
Xiao se toma un momento para grabar ese rostro en su mente.
Él sonríe un poco y lame el coño ya húmedo, la lengua estimulando el hinchado clítoris bajo la ropa interior pequeña.
Es recompensado con un gemido suave. Xiao traga, respira y vuelve a lamer la ropa, saboreando la tela y el liquido que humedece la linda lencería.
Venti tiembla debajo de él, los dedos de los pies se curvan cuando la lengua del más joven se desliza contra sus pliegues.
Un grito ahogado, los dedos se clavan en la cama y las piernas de Venti se levantan un poco ante el dedo que toca cerca de su agujero.
El dedo burlón empuja la pieza de tela pero nunca llega a entrar, y gime de frustración.
"Xiao… por favor”
Venti se muerde los labios, ahora maldiciendo a la maldita ropa por interponerse en su camino.
"¿Por favor qué?"
El más joven sopla un poco de aire sobre la ropa, sonriendo ante el gemido enojado que sale de la boca de Venti. Lo muerde suavemente, chupando el pequeño clítoris y jugando con él. Venti cierra los ojos, la frustración y la ira queman su pecho con el toque.
No puede soportarlo, quiere más.
Él necesita más.
Un débil gemido sale de sus labios cuando el joven empuja brevemente uno de sus dedos entre sus pliegues, arrastrando lentamente la punta.
Joder, no puede, no puede. Venti toma aire con desesperación, y sus manos se mueven hacia la ropa interior para arrancarla de una vez por todas.
Pero antes de que pueda hacerlo, una mano pesada le golpea el trasero y se detiene de inmediato.
Con lágrimas en los ojos, Venti mira el rostro tranquilo del más joven, con el ceño fruncido.
"¿Te dije que lo hicieras?"
Xiao frunce el ceño más profundo, la boca abandona su tarea.
Venti suspira, el coño palpitante y goteando por el contacto áspero. Sacude la cabeza, el rubor va todo el camino hasta su pecho.
Xiao nunca deja los ojos mayores mientras sus manos mueven la ropa interior a un lado.
La acción dolorosamente lenta que casi hizo llorar a Venti.
"Eres una puta a veces, cariño"
Pero antes de que Venti pueda siquiera decir algo, hay una lengua húmeda y cálida moviéndose contra su clítoris, el toque directo arranca un fuerte gemido de sus labios.
Tiene ganas de correrse. Xiao suspira, bebe el aroma y se desliza alrededor de los labios bajos, chupando el coño en su boca.
No se necesita mucho para que el mayor comience a desesperarse contra la cama, las piernas temblando alrededor de su cabeza cuando lame su agujero y los gemidos rotos llenan la habitación vacía.
Él lame todo el camino hacia arriba, surcando entre los pliegues. Y Xiao puede sentir el latido, la necesidad del mayor por venirse. Está cerca, ya conoce muy bien el cuerpo de Venti.
Xiao chupa con fuerza, metiendo dos dedos en el calor húmedo de una sola vez y follándolos rápido contra las paredes.
Venti grita, el coño se aprieta alrededor de los dedos y los ojos se ponen en blanco en la parte posterior de su cabeza.
Está babeando, la voz se le quiebra en el medio y con un último empujón de los dedos de Xiao, se corre contra su cara.
Duro, pesado y ruidoso.
Se corre durante tanto tiempo que siente ganas de desmayarse
Xiao sigue follándolo con los dedos hasta que llora y le ruega que se detenga. Y el más joven finalmente deja su agujero demasiado sensible cuando apenas puede respirar.
Una sonrisa agradable curvándose en su rostro ante la expresión jodida en el rostro de Venti, Xiao cae sobre la cama, los ojos oscuros y la polla dura debajo de sus pantalones.
"cariño, deja de llorar, lo voy a poner dentro de todos modos"
Y Venti jadeó ante las groseras palabras, pero claro, lo menos que puede hacer por Xiao es dejar que lo folle hasta que se desmaye.
Hizo un trabajo increíble después de todo.
𓏲ᵎִֶָ 𝐤𝐚𝐳𝐮 ;; ♡
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