Capítulo 5

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Hola! Mis queridos caballeros negros aquí tienen un capítulo más de esta historia y espero den más su opinión sobre lo que están leyendo, así sabré si voy por buen camino, ahora, lean voten y comenten este capítulo.

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Imra veía a Sam y notaba como esta tenía un debate en su mente, así que decidió darle un par de minutos para que esta asimilara lo que le había dicho, pasado un poco más de ese tiempo vio como Sam suspiraba.


SAM- hay Imra, siendo honesta contigo no se que responderte, me tomaste por sorpresa, además hasta donde supe estabas casada con Mon-el.

IMRA- y así era, pero desde la última vez que venimos ayudar su actitud cambio por completo al ver la relación que se estaba formando entre Lena y Kara, así que comenzó a demostrar quien era realmente, yo como había quedado cautivada al verte y no dejaba de pensar en ti, pues me divorcie de el, lo expulse de la Legión y deje a alguien responsable a cargo, para poder venir aquí e iniciar de cero y espero sea a tu lado.

SAM- si sabes que tengo una hija, ¿no? Para mi intentar algo con alguien no es fácil, pues no sólo yo salgo lastimada, si no también ella.

IMRA- lo se y aún con eso estoy dispuesta a conquistarte, soy consiente que también debo ganarme su cariño y créeme que lo haré, pero mirá, piénsalo y cuando tengas una respuesta me dices.

SAM- esta bien y gracias por comprender.

IMRA- lo hago porque quiero algo serio contigo, así que buscame cuando tengas una respuesta, cuidate.




Se acercó y beso su mejilla y después salió, Sam suspiro nuevamente pues tenía mucho que pensar y además debía hablar con Ruby sobre la situación, pues la opinión de ella era muy importante, mientras tanto siguió con su trabajo, si es que podia pues esa declaración la había dejado impresionada.



Mientras tanto en Temicira, las curanderas autorizaron mover a Alex a una habitación más cómoda, después de todo su vida ya no corría peligro, pero le llevaría tiempo estar totalmente bien, pues aún iba a necesitar de todas las medicinas que había ahí, así que fue Diana quien con cuidado de no lastimarla mucho la llevo a su nueva habitación, una vez ahí la dejo en la cama y nuevamente la chocaron para ver si no se había lastimado, al ver que no era así, le dieron algo para el dolor y se retiraron dejando a Alex y Diana solas.




DIANA- ¿estas cómoda?

ALEX- si, aunque tengo algo de dolor.

DIANA- en pocos minutos hará efecto lo que te dieron, incluso te dará sueño, esa la mejor manera de que te sientas mejor y te vayas recuperando.

ALEX- ¿crees que tarde mucho en estar completamente bien?

DIANA- contando el estado en el que estabas y como estas ahora, puede que unos dos meses.

ALEX- tocará ser paciente.

DIANA- apenas puedas moverte te llevaré a dar pequeños paseos, así no te aburres.

ALEX- gracias por hacer esto por mi Diana.

DIANA- No agradezcas, eres muy buena y no merecías morir, quizá no hemos conversado mucho, ya que soy más apegada a Kara porque la conozco desde que llegó a la tierra, pero aquí tendremos tiempo para conocernos más.

ALEX- en eso tienes razón, además tenemos algo en común, ambas haríamos cualquier cosa por Kara.

DIANA- eso no lo dudes Alex, bueno te dejo dormir, toma. - le dio una pequeña campana- si necesitas algo tocala y alguien vendrá de inmediato.

ALEX- muy bien.

DIANA- descansa, vendré más tarde a verte.



Apenas Diana salió de la habitación Alex se acomodo un poco en la cama y se quedó dormida, sentía tanta tranquilidad y paz que fue fácil dormirse a pesar del dolor, aunque este ya estaba disminuyendo. Diana aprovechando que Alex iba a estar dormida, fue a entrenar con algunas Amazonas, pues queria quemar algo de energía, aunque mientras lo hacía pensaban en su situación con Bárbara, esperaba en ese tiempo aclarar lo que sentía realmente por ella, pues no deseaba hacerle daño.



Paso una semana en donde la evolución de Alex fue sorprendente para las curanderas, incluso Hipólita lo estaba, pues lo que ella mejoró en una semana otras Amazonas lo hacían tres semanas, sin duda Alex era una mujer muy fuerte y eso le gustaba a Hipólita, incluso ya estaba haciendo algunos planes para ella cuando se recuperada por completo, lo cual sería pronto.





Como Alex ya podía moverse un poco, Diana la ayudó para que comenzará a caminar y así fortalecer sus piernas, así que comenzó a mostrarle el Palacio, eso si tomaban varios descansos y asi Diana aprovechaba para platicarle de cada lugar en el que estaban, cuando vio que Alex bostezaba la llevo de regreso a su habitación, apenas y se acostó se quedó dormida pues estaba cansada por el esfuerzo que había hecho, pero alegre al ver su progreso, pues ya deseaba regresar con los suyos.




Diana no se fue, si no que se quedó ahí observandola dormir y le pareció muy hermosa como se veía tranquila durmiendo, pues no iba a negar que Alex era una mujer muy guapa, además siempre admiro de ella que era muy valiente y arriesgada, por ayudar a todos, en especial a quienes quería, después de mirarla por unos minutos salió de la habitación para pedir que apenas despertara le dieran de comer, mientras ella iria con su madre a conversar.



Lejos del Palacio y de las Amazonas, en una de las tantas cuevas que había por ahí se encontraba una mujer, una amazona para ser más exactos, ella podia ver quién entraba a esa cueva, pero nadie podía oírla o verla, no sentía hambre o frío, pero si tristeza y dolor, más al ver cómo dos Amazonas entraban ahí a llorar y gritar su ausencia, odiaba a ese maldito que la encerró y todo por supuestamente robarle a la mujer que amaba, lo peor de todo es que ninguna amazona podría sacarla de ese lugar, así que estaría ahí por el resto de su vida.
























CONTINUARÁ......


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Si les gusto déjenme sus votos y comentarios, que tengan una buena mañana/tarde/noche depende de donde me lean, nos vemos en el próximo, bye.

FRANCHIZRDZ 😘😘


HASTA AHORA. (AgentWonder)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora