Cupid's Company.

Seis

El ángel de rizos estaba maravillado por todas las prendas coloridas a su alrededor, tocaba las texturas y le mostraba los colores a Louis, el castaño por su parte lo miraba con ternura, Harry parecía ser un niño ingenuo en este mundo.

Por otro lado, no dejaba de prestar atención a Liam, quien parecía mucho más adaptado a este mundo, veía los detalles con normalidad y su apariencia no era angelical, sin embargo llamaba la atención de distinta forma, su aura tan oscura causaba cierta atracción de las personas a él.

A Liam parecía importarle poco el tener tantas miradas sobre él, solo observaba algunas chaquetas de colores oscuros.

—Que clichés— Susurró Louis para si mismo.

—¿Perdona?— Liam lo miró.

—Solo digo que...me parece curioso como buscas ropa oscura siendo un demonio y Harry este tan encantado con los colores y brillos— Murmuró con nerviosismo.

—Eso no tiene que ver con lo que somos, el chiquillo ese siempre ha sido así— Miró de reojo a Harry —Por otro lado, estoy buscando ropa básica porque me gusta pasar desapercibido—

—Es muy tierno, es tan enorme y tan torpe— Soltó una pequeña risa observando a Harry.

—Deberías ayudarlo a elegir su ropa o es capaz de parecer vomito de arcoíris y escarcha— Alzó una ceja.

—Nadie debería juzgarlo por eso— Se encogió de hombros el castaño.

—No estoy juzgándolo, quiero que el arcoíris esté bien combinado, no que parezca vomito— Sonrió de lado.

Louis suspiró mirando una última vez al chico de ojos miel y arrastró sus pies hasta Harry, este le sonrió ampliamente.

—Lou, mira todos estos colores, son tan bonitos— Los señaló.

—Si, creo que me gustan— Sonrió dándole la razón.

—¿Estas seguro? Acabo de escuchar a dos chicos decir que eran feos y yo parecía un tonto— Hizo una mueca rascando su cabeza.

—Siempre te encontrarás con idiotas de ese tipo, pero no debes escucharlos, debes escuchar a tus amigos y tus amigos siempre te apoyarán o no son tus amigos— Se encogió de hombros.

—¿Tu me apoyas?— Lo miró.

—Si— Sonrió de lado.

Harry dejó las prendas y abrazó a Louis por sorpresa levantándolo del suelo, el castaño tuvo que aferrarse al ángel, aquel abrazo se sintió reconfortante, los ojos de ambos se cerraron por la repentina tranquilidad. El castaño pegó su nariz a la piel del rizado disfrutando de aquel aroma tan particular mientras su estómago comenzaba a revolotear.

—¿Por qué me abrazas?— Murmuró Louis.

—Porque eres mi amigo— Harry lo apretó más entre sus brazos.

Louis se sintió seguro entre los enormes brazos del ángel pero admitirlo no estaba entre sus planes, Harry solo estaba feliz de tener un amigo, no de tenerlo a él pensó.

—Ya puedes bajarme, Harry, te ayudaré con la ropa— Aclaró su garganta.

El rizado asintió dejándolo en el piso nuevamente sin quitar su sonrisa, Louis sonrió de vuelta mientras comenzaba a buscar junto al más alto la ropa.

***

El castaño guió hasta el rizado a los vestidores mientras eran seguidos por Liam, el demonio tenía que hacer algo al respecto, Louis caía rápido y Harry no estaba ocultando sus sentimientos.