The King's Omega || KookTae

CAPÍTULO 8

Taehyung olió el enojo de Jungkook desde lo lejos, su corazón se aceleró en cuanto su omega empezó a revolotear dentro de él más angustiado que asustado. Y si tenía miedo, pero por Yeonjun y su cachorro que estaba de regreso con ellos, Jungkook estaba muy enojado para su gusto.

Eso era muy peligroso.

—Yeonjun... llévate a tu hijo, mi hermano esta...— la puerta se abrió a sus espaldas. —vete, está muy enojado, Beomgyu te ayudara, pero vete...— el alfa sin dudarlo más tomo a su cachorro y salió antes de que Jungkook llegará a donde ellos.

—Jungkook... cálmate—

—¿Dónde esta? — gruñó, aterrando a Taehyung que estaba delante de él pero no bajo la mirada en ningún momento —Tu eres mío, no de él. MÍO—

El menor se quedo trabado en sus propias palabras, algo dentro de el se alegró al escuchar eso. Pero no estaba bien, era su hermano, tenían un lazo de sangre ¿Como podía decir eso? No podía ser cierto.

—Jungkook...—susurro agitado mientras su corazón martillaba dolorosamente en su pecho, seguramente su olor lo delató porque Jungkook lo abrazo, olfateando su lechoso cuello.

Al mismo tiempo que Taehyung gimoteaba por las pequeñas mordidas que Jungkook daba en su cuello, sin cuidado atrapando su piel entre sus dientes. Tartandobde marcar territorio con él.

—Mío...— alzo el cuerpo delgado Taehyung mientras sus ojos buscaban los del menor, y cuando al fin los encontró dejo un húmedo beso en su frente. —mi omega... solo mío— el lobo de Jungkook gruñó.

—Kookie... tranquilo— las manos de Jungkook sostuvieron sus caderas mientras seguía oliendo su cuello, marcándolo con su olor. Al mismo tiempo sus zonas hacían fricción.

Aunque su lado racional le decía que estaba mal, su lado animal tenía más control de su cuerpo y no podía evitarlo.

Y sin pensarlo dos veces unió sus labios en un brusco y húmedo beso, que Taehyung apenas podía seguir, con los ojos muy abiertos por lo que estaba pasando. Pero sus ojos se cerraron y sus labios siguieron el ritmo de Jungkook. Torpemente las pequeñas manos de Taehyung se aferraron a los hombros de Jungkook, mientras el mayor sostenía su nuca para no despegar sus labios por nada del mundo. Para sorpresa el padre de ambos llegaron, y se quedaron atónitos por la escena frente a sus ojos.

—Jungkook basta— el rey uso su voz de mandó por primera vez con Jungkook, pero este solo le gruño en respuesta mientras su lengua entraba en la garganta de Taehyung. —¡Ya basta!— Exclamó furioso esta vez — Jungkook...

Cuando separó sus labios de los del menor volvió a mirar a sus padres que estaban justo en frente de ellos. Los atemorizó con su penetrante y obscura mirada de lobo. Ese no era Jungkook, era el lobo que vivía dentro de él.

—Aléjate de él Taehyung— Jennie le dijo, aunque trato de sonar tranquila su tono de voz era más tembloroso—Taehyung alejate de el—

—No, quedate aquí — Jungkook lo pego a su pecho posesiva mente —es mío...—

👑

—

¡Jungkook sueltalo, es tu padre!—. Jennie grito desesperada mientras Jungkook sometía a su padre, estaba por correr la misma suerte que Jieun.

—Jungkook por favor no lo mates— Taehyung soltó sus feromonas para calmarlo, entonces Jungkook pareció calamarse un poco —Por favor...

Lo hizo solo porque Taehyung se lo pidió sin embargo aún tenía la necesidad de matar a su padre por haber tratado de alejar a Taehyung de él.