Kiba Doctor En El Amor

Extra

— Ugh... mhm... — jadeaba el azabache mientras su amado estaba dandole sexo oral.

— Vamos Sasu, di mi nombre... dilo, cariño... — dijo para volver a meter el miembro de su pareja en su cavidad bucal de nuevo.

Movía su lengua de buena manera, haciendo delirar al azabache.

— Ah! Na-Naruto! Mmm... eres... eres tan bueno... aaah!

El rubio aumentó su velocidad e intensidad en cuanto el azabache gimió su nombre. Amaba escucharlo gemir su nombre.

— Aaah! Naruto! A-amor te quiero dentro de mí! Hazme gritar! Aah!

El rubio se alejó del pene de su amado azabache, cogió el lubricante de encima de la mesa de noche. Y unto una gran cantidad en sus dedos. Haría las fantasías de su amor realidad, de nuevo.

— Bien, sí eso deseas mi amor... — le sonrió pícaro y lo beso de manera brusca mientras introducía un primer dedo dentro de esa entrada rosita.

— Mhm... — los gemidos del azabache eran tapados por el beso de su amado.

Se separaron por la falta de oxígeno, dejándolos respirando rápido, Naruto añadió un dedo más mientras Sasuke gemía alto y su pecho bajaba de arriba abajo.

— No sabes como te quiero pequeño... — dijo el rubio para empezar a jugar con los duros pezones del ojinegro.

— También te amo, dobe... aaah!

Un dedo más se sumó, y Naruto se pasó al otro pezon, mordisqueándolo, lamiéndolo y succionándolo, sumándole los dedos en el interior del azabache, hacían al último mencionando llenarse de placer.

Todo esto inicio en la cocina, cuando el azabache froto su trasero en el miembro de su pareja. Provocándole una erección, a lo cual, el rubio le dijo que debía encargarse. Masturbo a su pareja, pero, siguieron hasta este punto.

Naruto saco sus dedos, para ponerse un condón y entrar en su azabache.

— N-no, Naruto... ha-hazlo sin cordón... quiero un bebé tuyo... por favor... — dijo Sasuke.

— ¿Estás seguro mi amor? Podemos esperar un poco más y... — no termino su frase porque el azabache lo interrumpió.

— Estoy seguro, llevamos dos años de relación... de verdad, quiero un bebé tuyo y mío — dijo el azabache sonrojado.

— Bien, si es lo que mi teme desea.

Con eso, lubricó su miembro y comenzó a penetrar a Sasuke. El azabache no daba crédito a la satisfacción que su pareja le hacía sentir, nunca se cansaría de él. Sentirlo entrar con tanta delicadeza, era lo más hermoso.

— Mmm... — jadeó el rubio cuando entró por completo — Sasuke... aaah...

Nunca se cansaría de sentirlo, era tan cálido.
Se quedó quieto hasta que el azabache movió sus caderas.

Una vez lo hizo, inicio un vaivén lento, que iba incrementado con cada estocada que daba. Sus estocadas eran certeras, siempre daba en ese punto que volvía loco a su lindo novio.

— Ahhh! Naruto! Más rápido! Por favor... aah!

— Mmm... aaah! — decía el rubio mientras aumentaba la velocidad.

Sasuke deliraba, igual o más que cuando lo hizo con el rubio por primera vez. No sé esforzaba en bajar el tono de sus gemidos, no le importaba los vecinos. No le importaba que tan tarde era. Lo único que le importaba era en la burbuja en que se encontraba ahora.

Naruto siguió embistiendo cada vez más rápido. Sasuke respiraba agitado. Pero una idea vino a su mente.

— Naruto! U-un mo-momento... Cambiemos de po-posición...