"¿Con quien fue tu primer beso?" Aegon le pregunto a un perplejo Aemond que no sabia que responder
Habían pasado solo 3 meses desde que había reclamado a Vhagar, 3 meses desde que había perdido su ojo.
"¿Por qué quieres saber?"
Aegon que lo miraba d...
"¿Con quien fue tu primer beso?" Aegon le pregunto a un perplejo Aemond que no sabia que responder
Habían pasado solo 3 meses desde que había reclamado a Vhagar, 3 meses desde que había perdido su ojo.
"¿Por qué quieres saber?"
Aegon que lo miraba desde el otro de la mesa comenzó a reír.
"¡Sigues siendo un niño que no ha dado su primer beso!"
Aemond enrojeció furiosamente, el si que había dado su primer beso, uno muy bonito. Seguramente diferente al de su hermano que había sido con la puta de turno o con una sirvienta desdichada, sin embargo, no iba a decirle a su hermano con quien fue.
"No, no lo he dado" prefería mentirle a su hermano antes que decirle la verdad, que su primer beso había sido con su sobrino, con el niño que le había arrebatado un ojo, con Lucerys.
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Todo había pasado el mismo día que le habían dado un cerdo como dragón, se había sentido tan humillado y luego de que su madre lo consolara, se fue a esconder entre unos arbustos en el jardín, siempre iba allí cuando estaba decaído, era un lugar solitario y fresco que le ayudaba a distraerse. Era su escondite secreto.
Allí no tenia que pensar en mucho, simplemente abrazaba sus rodillas y jugaba con las pequeñas flores que crecían en su escondite. Tan concentrado estaba apretando la pequeña flor roja que no noto otra presencia que había irrumpido en su escondite.
"¡¿Qué estas haciendo!?" Una vocecita pregunto
Aemond se espanto y apretando fuertemente el tallo de la flor con la que jugaba haciendo que las diminutas espinas que tenia se enterraran en su piel.
"¡Ay!" se quejo "¿Quién?" y entonces pudo divisar a su sobrino pequeño
Una de las personas que menos quería ver ahora, él había sido quien le había llevado el cerdo con una correa como si fuera un perro.
"Te había estado buscando, tío Aemond"
"¿Para qué?, ¿traes otro cerdos?" Aemond ahora volteo su cuerpo completamente hacia su sobrino que al estar de pie lo veía hacia abajo, cuando usualmente tenia que doblarse el cuello para ver a los demás al ser una pequeña pulga.
"Lo siento mucho, Aemond" Lucerys sollozo.
Aemond pudo ver pequeñas lagrimas formándose en los ojos verdosos de su sobrin, lo que por un microsegundo estuvo a punto de conmoverlo, el realmente lo sentía.
"¡Achu!" Lucerys estornudo violentamente "Estas flores me dan alergia, me hacen estornudar mucho" Suspiro, y se limpio la cara con la manga
Aemond solo quería ahorcar a ese pequeño demonio, por un segundo pensó que iba a pedirle perdón llorando y el muy maldito solo quería estornudar.