Recuerdos de un beso

¿Es todo?

Luego de que Aemond había dejado la habitación fue a entrenar con la espada, se ahorraba la modestia. El sabia que era muy bueno.

Criston Cole estaba allí y ambos se batían a duelo, Aemond llevaba una gran ventaja. Los espadazos iban y venían. Se podría decir que se sentía vivo al lograr ser bueno en el combate. Era considerado uno de los mejores por no decir el mejor.

Para ser honesto cuando perdió su ojo, tuvo que volver a aprender a vivir. Muchas cosas eran diferentes y se sentía en constante desventaja, pero a pesar de todo había logrado estar donde esta ahora. Se sentía muy orgulloso.

El duelo se llevaba a cabo cuando de repente al dar la vuelta alrededor de Criston, lo vio. Allí estaba Lucerys parado viéndolo con una mirada que identifico como la admiración. Los ojos de su sobrino seguían sus movimientos sin perder detalle y de vez en cuando su boca se abría en expresiones de asombro.

El ego de Aemond se inflo como nunca, el pequeño bastardo lo veía maravillado mientras el hacia sus movimientos con la espada. Decidió entonces que le daría un mejor espectáculo, para que viera a lo que se enfrentaría por supuesto.

Cuando Criston se acercó para atacarlo, Aemond dio un paso hacia la izquierda haciendo que el otro pasara de largo, luego se puso rápidamente a su espaldas y con el pie lo pateo de una manera tan elegante que no hacia que el acto pareciera barbárico.

Rápidamente Ser Cole fue reducido al suelo, donde cayó sobre una pila de lodo que convenientemente estaba allí.

Los presentes exclamaron asombrados y comenzaron a aplaudir, pero a Aemond solo le importaba una reacción. La de Lucerys, quien estaba allí con la boca abierta con Jace a su lado de quien ahora recién notaba su presencia.

"Un buen duelo, como siempre príncipe" Dijo Criston ahora levantándose del lodo.

Aemond lo ignoro.

"Sobrinos, ¿alguno quiere su turno?" Pregunto dirigiéndose directamente al par de jóvenes castaños que estaban entre la multitud.

Sabia que había puesto a los dos jóvenes en un aprieto, si decían que no, todas las personas presentes los verían como un par de jóvenes cobardes.

"No creo que se atrevan el par de bastardos" Hablo entre susurros Criston quien tampoco contaba con el super oído de Aemond.

Aemond volteo y rápidamente volvió a propiciar un espadazo al distraído Cole quien volvió a perder el equilibrio para caer en otra pila de lodo.

Le había molestado escucharlo decir eso, no por Jacaerys, a el podía decirle lo que quisiera, pero a Lucerys no. Se sentía como si el fuera el único que podía decirle así porque era el a quien le debía tantas cosas no a Criston.

"Nunca des por terminada una batalla, Ser Criston" Aemond observo como Criston se levanto sacudiéndose y asintiendo "Entonces, sobrinos ¿Qué dicen?"

Lucerys se acercó hacia donde estaba y lo miró fijamente.

"Lo siento, tío. Me temo que sus habilidades nos han tomado desprevenidos hoy día" Dijo Lucerys y el publico a su alrededor tenia la mirada fija en él "No venimos preparados para un duelo"

Jacaerys a su lado estuvo a punto de intervenir, pero Luke siguió hablando.

"Además, tío. No vinimos aquí a ser remojados es estiércol" Dijo e hizo una seña hacia Criston que ahora desprendía un olor bastante desagradable.

"No era lodo" Dijo alguien entre el público en lo que pretendió ser voz baja pero sonó bastante alto y todos los escucharon "Cayó en mierda"

Varias personas comenzaron a reír discretamente, ahora todos veían a Cole y habían dejado de prestar atención a los hermanos Velaryon.