Bajo cero

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El sábado por la mañana ya se encontraban casi todos los alumnos fuera de la escuela esperando abordar los distintos autobuses, cada clase tendría un destino distinto, mientras unos iban a la playa, otros irían a visitar lugares históricos, a acampar o simplemente habían reservado en un lugar para descansar.

Sunoo había llegado desde temprano para revisar que todo fuera como había planeado, cuando casi todos sus compañeros estaban presentes comenzaron a subir su equipaje y a abordar el autobús.

Sunghoon llegó un poco tarde pero Sunoo sonrió al verlo correr con su bolsa y mochila sobre él.

-¡No llego tarde, no llego tarde!

-Buenos días hyung, no llegas tan tarde, ayúdame a revisar que ya hayan subido todas las maletas y cierren.

-Si señor- le respondió haciendo un saludo militar.

Una vez que estuvieron todos en el autobús, Sunoo pasó asistencia y le indicó al profesor que iba con ellos que estaban listos para irse, ocupó su lugar en la segunda fila, junto a Sunghoon.

El camino sería un poco largo así que habían descargado varios capítulos del drama que estaban viendo, después de la vez que Sunghoon se había dormido ya habían avanzado un par de episodios más.

Cuando llegaron al lugar en donde se iban a quedar todos gritaron emocionados, era un lugar amplio rodeado de árboles, tendrían esa casa para instalarse y disfrutar de las actividades.

El profesor tomó el liderazgo del grupo, registró a todos con el encargado y designó las habitaciones, había cuatro habitaciones grandes así que dió dos a los chicos y dos a las chicas, todos entraron de inmediato para dejar sus cosas y poder salir a disfrutar del día.

Sunghoon dejó sus cosas junto a las de Sunoo y se puso sus lentes de sol para apurar a Sunoo ya que se había puesto a buscar unos esquemas donde estaba el horario de las actividades.

-Cuando volvamos por la tarde lo buscas.

-Es que se supone que debo darle los horarios al profesor pero no recuerdo dónde los guardé.

-Tranquilo, deben estar entre tus cosas, estoy seguro de que los trajiste.

Eso no tranquilizó demasiado a Sunoo porque sabía que los había traído pero ¿cómo pudo haberlos perdido?

Salió para revisar si se le habían caído afuera o los había olvidado en el autobús pero no tuvo suerte, el profesor lo esperaba en la entrada de la casa donde se estaban quedando y no tuvo otra opción más que explicarle que ya no tenía esos papeles. -Señor, puedo enviarle los archivos, así puede revisarlos en su celular.

-Creí haberte dicho que los imprimieras, es más práctico así.

-Los imprimí, sólo que no los encuentro.

El profesor suspiró y dejó que le enviara los archivos -tienes que tener más cuidado, se supone que eres el presidente de tu clase ¿eres así de responsable?

Sunoo negó sin decir nada.

-Espero que dejes tus distracciones en el futuro o simplemente déjale a alguien más la responsabilidad si no puedes hacerlo.

-Si señor, lo siento- entró a la casa tomando profundas respiraciones para evitar soltarse a llorar.

Sunghoon había estado escuchando el regaño que recibió Sunoo, no era su intención escuchar a escondidas pero mientras ayudaba a buscar las hojas que se habían desaparecido terminó escuchando. Pero no había sido el único, un par de sus compañeros también estaban oyendo desde la habitación de los chicos más cercana a la entrada y Sunghoon los había visto esconderse después de que Sunoo entró.

Sunshine (sunsun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora