Itadori Yuuji, Origen: Parte 1

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Nueve años antes, Musutafú:

Se podía observar a un niño caminar entre la multitud, la noche estaba cayendo, las personas regresaban a sus hogares para descansar de su jornada laboral, él hacía lo mismo.
Cabizbajo se movía entre la multitud, parecía tener problemas para mantener el equilibrio, pero lo lograba.

Sus ropas estaban en pésimo estado, Su playera negra que se sostenía de una tirante estaba manchada con sangre que el niño tapaba con sus manos y mochila,
Su pelo, que era de color rosa claro, había tomado un color bordó gracias a toda la sangre seca y polvo que tenía, Se podían ver cortes y hematomas en su cuerpo, pero parecían no importarle en lo absoluto.

El niño caminaba con dificultad, estaba descalzo y una de las plantas de su pie estaba herida, pero estaba curándose muy lentamente de manera desconocida.

–(Maldición, no debí meterme en eso)–pensó con gran dolor.

Mientras toda la muchedumbre se dirigía por las calles, el joven dobló a su derecha adentrándose en un callejón oscuro sin salida.

Al hacerlo, sin titubear, se dirigió hasta el fondo a la izquierda de este, en una esquina, levantó una compuerta subterránea cubierta por una caja de cartón y mucha basura.

Se adentró en el agujero que bajaba por unas escaleras verticales, cuando llegó hasta el fondo, accionó un interruptor.

Una pequeña lámpara se encendió dándole al niño un poco de luz entre toda su oscuridad.

Su refugio era algo simple y triste, repleto de basura y comida en muy mal estado, Era el lugar que tenía asignado por ellos.

Lo único que hizo fue sacarse la ropa y usarla como cama para no dormir en el frío suelo.


Mientras tanto, En otro lugar...


–El niño dio una gran actuación, su cuerpo, su fuerza, su velocidad... a pesar de su corta edad puede triunfar ante los mayores e incluso adultos...
¿¡cuanto quieres por él!?–Preguntó un hombre panzón mientras posaba un maletín lleno de dinero en la mesa.

...

–Itadori Yuuji...

Habló un hombre de traje negro, Su voz resonaba por todo el lugar asustando al hombre gordo.
Se podía ver que utilizaba una camisa blanca debajo del saco, Sus ojos brillaban de color rojizo y su pelo blanco se notaba a leguas entre la oscuridad de la sala, El hombre inspiraba terror puro, pero el gordo no parecía ser afectado.

El joven Itadori era conocido en el bajo mundo de las apuestas y mercados turbios, era utilizado como método de diversión de gente poderosa que solo querían hacer el mal a otros.
Supervillanos, Villanos, Corruptos, Asesinos, terroristas y mafiosos, ninguno se diferenciaba del otro en su mundo.

–Yuuji es usado por sus inmensas capacidades físicas que le proporciona su quirk.
Un quirk pasivo, no necesitaba ser "activado" para ser empleado.
Con este don, el cuerpo de Yuuji supera con creces el funcionamiento de un ser humano común.
Cada aspecto que lo constituye se potencia hasta cierto punto.
Sin embargo, si el usuario no se alimenta, hidrata o no duerme, Su quirk disminuye su eficacia hasta ser nulo el beneficio.

–Todos los que financiamos el mercado saben sobre su quirk, ¿por qué lo explicas?–preguntó el gordo.

El hombre de traje se llevó la palma a la frente decepcionado ante esta respuesta.

–¿Acaso no lo entiendes? No te venderé al mocoso, Él puede darme mucho más de lo que tú puedes ofrecerme y no me refiero solo a dinero, hará posible mi objetivo, Es un arma sin emociones, Su quirk es perfecto para ello.
Un quirk vistoso, pero fácil de entender, Casi como el de All Might...
aunque lo mejor de todo, es que él no sabe que tiene ese quirk, Piensa que es fuerte por naturaleza.

Heroe del InfinitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora