Heroe del Infinito

Itadori Yuuji, Origen: Parte 2

Se podían ver dos siluetas sentadas a las orillas de una playa, ambas observaban tranquilamente el horizonte mientras conversaban.
Un niño, el cual su pelo era de tonos rosados, y un hombre rubio robusto, musculoso e imponente.

–entonces, todo fue así...–Habló el rubio musculoso.

Luego de contarle la historia de su vida al héroe, este se quedó pasmado, no tenía palabras para dirigirle al niño.

–Así es...–respondió secamente el pelirosa.

–¿Podrías decirme dónde está ese lugar en el cuál luchas?

–claro, supongo... Pero a él no le agradará que le hagan una visita.

–No lo haremos, o por lo menos no ahora, debemos conseguir más información sobre quién está detrás de todo esto para poder realizar un operativo...
Pero eso no importa en este momento.–el héroe miró seriamente, pero a la vez con un poco de lastima a Yuuji– ¿Porqué apareces ahora, y no antes?

El niño no se inmutó por la pregunta o algo similar, luego de pensar durante algunos segundos su respuesta, habló.

–sinceramente no lo sé, estaba cómodo luchando, me distraía de la realidad, aunque últimamente eso no me está funcionando demasiado, necesito un cambio.

el pelirosa movió su mirada al suelo con desagrado, hizo una leve pausa porque su voz se quebró levemente al hablar, pero rápidamente recuperó la compostura.

–cada día estoy más cansado, sin ánimos para hacer nada, simplemente siento que ya no puedo soportarlo más, y no quiero que alguien más tenga que soportarlo también.

Luego de decir eso, Yuuji se levantó de su asiento, estiró sus brazos y piernas ya que se mantuvieron hablando por horas.

Nos vemos otro dia, tengo mucha hambre y ya se está haciendo tarde...–habló el niño un poco cabizbajo, pero lo disimulaba.

–Tranquilo, podemos ir a comer si es lo qu-

Antes de poder terminar su frase, Itadori había desaparecido de la vista del rubio, el cual ni siquiera trató de levantarse de su asiento para perseguirlo, mucho menos lo siguió con la mirada; únicamente mantenía su característica sonrisa.
permaneció algún tiempo más en ese sitio, reflexionando toda la información que había recibido del joven.

El hombre apretó los puños contra sus piernas con rabia, mientras se quejaba por lo bajo por el sentimiento de impotencia que le daba la situación.

–¿Porqué siendo el símbolo de la paz, no puedo llegar a personas como él? –se preguntó.

El Héroe se levantó de su asiento luego de decidir su siguiente movimiento.

Al igual que Itadori, estiró su cuerpo, tensó sus músculos y sin hacer demasiado esfuerzo, velozmente salió disparado hacia el cielo dando un gran salto, dirigiéndose directamente a la estación de policía.

...

...

...

Pasaron los días, los cuales se hicieron meses, Itadori había desaparecido del radar por arte de magia, héroes y villanos lo buscaban por igual. Pero les resultaba casi imposible localizarlo gracias a las grandes facultades que poseía el joven, dormía donde podía y a veces regresaba a su antiguo refugio, pero la policía realizaba inspecciones diarias en la zona buscándolo.
De vez en cuando se reunía con All might para hablar e informarlo sobre diversos temas, pero no era seguido.

All Might estaba moviendo sus contactos para poder garantizar la seguridad de Yuuji ante el operativo que se estaba por realizar, ya que si el bajo mundo caía, Itadori sería arrastrado con él.