Im Not That Bad

CAPÍTULO 8

Capítulo 8: día de "compras"

Boscha suspiró aliviada al salir de la cabaña.

Por alguna razón, el estar cerca de Gervasi le generaba incomodidad, aún pese al comportamiento amable y cercano del hombre de pelo escarlata.

Comenzó a caminar, con las manos metidas en los bolsillos.

Su pergamino empezó a vibrar, sorprendiéndola.

Apenas lo había reconfigurado dos días atrás, ¿quien la iba a llamar?

Sacó el objeto y respondió a la llamada.

-¡BOSCHA! - La chillona voz de Skara perforó el oido de la tríclope, que esbozó una mueca de dolor.

- Agh, debí haberlo imaginado, quien si no- refunfuñó molesta- ¿que ocurre, Skara? -

-Bueno, pues me preguntaba.... - la voz de la peligris sonaba emocionada

- ¿Que te preguntabas? -

- Que si te vienes de compras-

- Estamos de broma, ¿para eso me gritas de esa forma? - vociferó la molesta tríclope

-Lo siento, yo... -

-Ugh, no pasa nada- La pelirrosa tranquilizó su tono, no quería hacer sentir mal a su amiga - Iré, claro-

- Fantástico! Gracias Bosch- La enana recuperó su tono jovial rápidamente.

- Mm, iré yendo, espero no llegar tarde, luego nos veremos, Skar- Colgó la llamada y guardó el pergamino en su chaqueta, mientras se encaminaba a la ciudad.

Al llegar a la ciudad, no se sorprendió mucho al ver las caras de repulsión de aquellos que la miraban.

Aceleró el paso, algo nerviosa por la hostilidad que se respiraba en el ambiente, hasta que fue interceptada por un ya conocido joven de capa blanca y máscara dorada.

-Vaya, vaya,vaya, volvemos a vernos, Maschemist- El tono del Guardia Dorado reflejaba felicidad, una felicidad que la asqueaba.

-No me llames así, idiota- Gruñó Boscha molesta.

- Oh, venga, ¿no te alegras de verme?- El enmascarado seguía con su tono burlón, lo cual estaba minando su ya de por si poca paciencia a velocidades demasiado altas.

- No, déjame en paz, aléjate de mí- Apretó los puños con rabia,  aunque fuera el Guardia Dorado le enseñaría una lección si era necesario.

El joven se acercó, mientras dos guardias se situaban a la espalda de la tríclope.

- Bien- el tono del Guardia se encrudeció- Vas a venir con nosotros, por las buenas o las malas-

- Vete a la mierda, no iré contigo a ningún lado- Exclamó la pelirrosa apretando los puños.

- Ugh, ya son ganas de molestar, sabes que te derrotaré sin problema- El Guardia desplegó su Palismán y lo apuntó hacia la joven- No tienes oportunidad-

Boscha trató de analizar la situación con calma.

Enfrente suya, el mismísimo Guardia Dorado, no estaba capacitada para derrotarlo.

Y tras de ella, los guardias dieron un amenazador paso adelante.

Una gota de sudor frío resbaló por su frente, estaba en un buen lío.

Sus pensamientos fueron súbitamente interrumpidos por un rayo de luz que rozó su mejilla, procediente del Palismán del Guardia.

Este se teletransportó súbitamente frente a ella y trató de golpearla con su Palismán.