•Abajo de tu casco~• [En Proceso Medio]

[13]

Pasaron minutos sentados en el sofá, no tenían mucho que hacer en todo ese largo rato. Mayo quería solo dormir y comer algo para calmar los nervios, Hacker tenia ganas de torturar o amenazar a alguien por que era lo que hacía comúnmente, ver a una persona sufrir por algo o alguien le encantaba.
Ya paso como 20 minutos y Mayo se fue acercando a la ventana, quería ver como estaba afuera, estaba muy nublado que parecía que iba a llover en algún momento. Cubrió su cara con las largas cortinas y se fue asomando más y más, solo mostrando de sus ojos para arriba, abrió la ventana lentamente para recibir un poco de aire fresco pero de un momento a otro, sentía como unas manos pasaban por la cintura del chico. Se dio la vuelta con rapidez y vio a Hacker cerca suyo, estaba medio nervioso al tener al frente suyo pero intento no darle tanto interés.

— ¿Que paso? - Pregunto el menor dando una mirada algo confundida

— Solo quería ver que hacías, tranquilo, ni haré nada de daño - Respondió el mayor con la mayor tranquilidad, dando unos pasos atrás con lentitud.

Mayo le parecia algo raro con pero no dijo nada, el no tuvo amigos dentro de años así que le parecia algo normal que haga eso, leyó cosas parecidas a eso pero al parecer ningún interés.
Hacker se fue hacia la cocina para tomar algo de agua. Justo en ese momento se escucho un golpe en la puerta, asustando a Mayo.

— ¡Chicos! ¡Hay que ir ahora! — Intervino Flex.

– ¿Donde? — Dudo Mayo mientras va caminando despacio hacia el.

— Hay que ir a abrir el portal, hoy y ahora.

— ¿¡Por que!?

– Necesito descubrir algunas cosas ahora, no me puedo quedar esperando y esperando.

– N-no lo se, no se si tengo lo necesario.

— Mira Mayo, se que será difícil y que tenes pocas energías pero solo será por un rato, no serás fuerte en físico pero mental si, asi que quiero que te esfuerces, prometo que será lo más rápido posible.

— ¡Lo voy a intentar! No puedo ser débil en estas estupideces...Vamonos.

Con un tono furioso el joven de lentes fue preparando sus cosas, tomando con cuidado una bufanda para cubrir una mitad de su rostro, haciendo notar el resultante color que se lucían en ellos. Cubrió un poco con algunas mechones que se sobre salían haciendo parecer un fleco.
Flex sin decir más palabras comenzaba a dudar en su cabeza las consecuencias que podría llegar a suceder, salto un suspiro y con entusiasmo sonrió para tenerse más fe en sí mismo. Hacker por todo lo contrario tenía menos importancia, solo camino hacia la puerta viendo esa luz del sol que le comenzaba a molestar.
Ya pasando los minutos los jóvenes salieron de la casa, suponiendo una normalidad en la vista de los demás. Caminaron hasta volver nuevamente al bosque en el que había comenzado todo.
Los rayos de sol atravesaban los pequeños agujeros que formaban las hojas, comenzaba a molestar un poco pero cada paso y se acostumbraban.
Estuvieron así siguiendo su paso hasta llegar.
Luego de un par de minutos de presentaron en su destino. El pelimorado miró con atención toda la zona y luego sus manos, las apoyo en el suelo dejando una línea morada brillosa en el cual se convertiría en un porta a su altura — ¡Apurense! - Reclamo él menor en todo el procedimiento. Flex entró dando un ligero suspiro y despidiéndose de los otros y al final entró. — ¿Nosotros no teníamos que entrar con el? — De inmediato cuando preguntó eso Hacker se cerró el portal, cayendo Mayo al suelo con demsciada debilidad en su cuerpo — N-No puedo llevar a más perdona. — Decia el joven con unos tartamudeos encima. Él mayor tomo al chico de sus hombros y iniciar su camino hacia la casa.
Llegaron a la casa y abrieron la puerta, él mayor dejo al menor en el sofá con cuidado, luego se dirigió a la cocina para llevarle un vaso de agua mientras el contrario se sentaba con un cansancio a nivel alto.
Pasan unos segundos y pelinegro trae un vaso común que contenía agua, se lo dio y fue hacia otro sillón paea sentarse ahí. — Gracias..— Dijo Mayo con una leve sonrisa en su rostro.
Esa fue el inicio de una conversación entre ellos dos, largas y algo divertidas, mejorando el estado de ánimo en el que sentía Mayo. En cambio Flex intentaba conseguir al exe que tanto tenía que desear...En todo ese proceso paso como un mes. Vega ya tenia la información deseada y saco su celular para enviarle un mensaje al menor para que pudiera abrir el portal nuevamente y volver a su querida casa que tanto extrañaba, siguió todos los pasos cordinaros haciendo volver a su gran compañero.

— ¡Volviste! — Sonrió con tanta alegría Mayo y casi soltar una lágrima por la emoción.

— Jaja, ya encontré todo lo que tenia planeado...Creo que los dos se divirtieron bastante sin.

— Nos conocimos mucho más...Fue grandioso.

— Me alegro bastante por ustedes.

Mientras ellos hablaban Hacker agarro el brazo de Flex y lo llevó a un lugar más privado.

— Escúchame...Ya pase un mes acá y yo debería irme ¿¡Donde esta el exe!?

— ¡Todavía no puedo encontrarlo! Pero tengo las pistas necesarias para saber donde está.

— ¡Lo quiero ya mismo!..

— ¡No soy tu sirviente! ¡Además pensé que irías conmigo!

— ¡Mayo se sentía bastante débil por tu culpa!

— ¡Si tanto quieres vuelve a tu universo y yo hago estas cosas por mi cuenta!

— Tsk...¡Vuelvo acá el próximo mes! ¡Sí no me lo traes nisiquiera dudes que vayamos a  cumplir esa promesa!

Ya bastante enojado el, se dirige hacia Mayo, acercándose junto a el y pedirle en silencio si podría abrir el portal para volver a su mundo, al principio el menor no acepto pero sabía que no podía obligarlo, soltó un leve suspiro y abrió el portal

— Cuídate.

Dijo el chico antes de entrar al portal, de inmediato cerró y este ya sabia como debería superarlo, según el era una persona amigable cuando quería pero se dio un golpe en el pecho y respirar tranquilamente

— Vos puedes.

Se repetía así mismo con un poco de orgullo.

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¿Me odian? Si...Perdón y perdón, la verdad se me había olvidado bastante y esta historia no tenía una base en principla y le puse tantas cosas aletorias...Ahora mismo ando haciendo otra que posiblemente mañana se publique.

Se aceptan ideas para esta historia.