Nueva vida
Era un mañana lluviosa, ya habían pasado 5 días desde que paso la visita de adopción y muchos ya estaban empacando sus cosas.
-Bonnie que suerte la tuya tus nuevos papás se ven muy guapos y felices a parte ya tienes un hermano
-Si lo se, me dieron un abrazo ayer cuando me visitaron ¡Un abrazo!
Bonnie era una pequeña de 6 años a la cual abandonaron en la Iglesia que estaba cerca de la casa hogar con una simple sabana rosa y una cartita que decia:
A los 16 años lo que uno desea es una fiesta no un bebé se que Dios lo va a cuidar y ojala me perdones pequeña Bonnie.
La señorita Karen nunca le dio esa carta a una pequeña que no iba a entender. Pero va dentro del expediente y si los padres lo creen conveniente se la mostrarán cuando este lista.
-Bonnie date prisa ya llegaron por ti
-Siiiiii, adiós amigas las voy a extrañar mucho vendré a visitarlas las veces que pueda -Katy ten- le hizo entrega de su muñeca favorita -te va a cuidar por las noches así como a mi, se que tu igual cuidaras de ella en el dia- le dio un abrazo a su amiga y salió de la habitación.
Por su parte los niños se despedían de Freddy de 10 años y John de 8 que habían sido adoptados por dos parejas que eran familia y serían primos.
-Adiós hermanos de verdad que extrañaré las tardes de futbol y las bromas a las niñas- Jonh dijo esto y chocó manos con sus amigos -No me gustan las despedidas así que nadie lloré
-Yo también me despido de todos espero nos extrañen y trataré de venir seguido a visitarlos- Salió de la habitación dejando a sus amigos atrás en espera de también tener una familia pronto.
Por su parte Romina sólo llevaba una pequeña maleta de mano, se había amarrado su rebelde cabello y estaba en la sala en espera de que pasarán por ella.
-Hola Rominita ¿Ya estás lista para ir con tus nuevos papás?
-Hola Bonnie, estoy nada lista pero ni modos
-¿Por que?
-Pues veras...
-Ya llegaron por miiiii, perdón Rominita después hablamos cuidate se feliz muy feliz- le dio un beso en la mejilla y salió de la habitación.
Los niños sólo le hicieron señas con la mano y también salieron.
-Adiós señorita Drue, adiós señorita Anne las quiero mucho. También a usted señora Peterson voy a extrañar sus comidas
-Adiós pequeña Bonnie- dijeron la señorita Anne y la señorita Drue
-Adiós niñita cuando quieras puedes venir a comer - la señora Peterson le dedico una sonrisa. Ella ya era bastante mayor y era viuda pero amaba estar ahí, sus hijos habían crecido y nunca la visitaban, cuando su amiga la señorita Drue la invito a ser cocinera de la casa hogar no lo dudo tomo sus cosas y partió de su casa.
Los chicos también se despidieron de sus cuidadoras que tanto se preocuparon por ellos y su felicidad.
Mientras tanto Romina esperaba en la sala a que llegarán por ella, y por la ventana miró un automóvil precioso color rojo que se estacionaba y vio saliendo de el a la señora de los ojos color de sol y a Mark se veían felices y caminaron de la mano.
-Romi ya llegaron por ti
-mmmm gracias señorita Anne
-Cuidate y se buena niña
-Gracias, igual cuidese- le dio un abrazo y salió apresuradamente.
Anne no pudo disimular lo mucho que le dolió que la adoptará alguien que no era ella, pero entonces pensó que le esperaba una mejor vida y que de seguro sería muy feliz. Romina miraba por el espejo trasero la casa y le dieron ganas de llorar pero se tragó el sentimiento y condujo su mirada al frente. Ella deseaba un mejor futuro y tal vez con esta pareja lo tendria, que equivocadas estaban.
-¿Cómo te sientes Romina? -
-Bien, extrañaré a mis amiguitos eso es todo
-Todo estará bien te lo prometemos Mark y yo.
Cuando llegaron a su nueva casa ella bajo del auto con la boca abierta, la casa era bellísima y grande parecía mucho para sólo dos personas y ahora serían tres pero aun así era demasiado.
Entró y le gustó aun más lo lujosa que era, moría de ganas por mirar su habitación y saber donde dormiria.
-Tu habitación esta al fondo- Le leyó la mente Mark
-Gracias Mar... pap.. Gracias
-Adelante- le hizo señas en dirección a donde se encontraba su nuevo dormitorio.
Cuando abrió la puerta se quedo aun más sorprendida.
El cuarto era horrible a comparación de las otras habitaciones, estaba sucio y descuidado, pensó que era un broma de mal gusto muy mal gusto.
-Disculpe señor pero... ¿En realidad esa es mi habitación?
-Por su puesto que si
-Pero esta...
-¿Qué no te gusta?
-No no es eso, es que... ¿Tiene una escoba que me preste?
-Si si hay, buscala
Romina estaba demasiado confundida y mejor regreso a su habitación, se tiró en la cama que era dura y fea, tal vez aun van a traer los muebles de su recámara y la están pintando por eso le dieron esa provisionalmente. Sin darse cuenta se quedo dormida y cuando despertó ya había oscurecido, ese lugar se veía peor de noche y daba miedo aun más cuando se abrió la puerta provocando un ruido.
-¿Estas despierta?
-Ah...
-Voy a salir te quedas con Mark se buena niña- Los ojos color sol parecían tenebrosos en la oscuridad y luego desaparecieron.
Se sentía mal, no quería estar ahí y comenzó a llorar, extrañaba a la señorita Drue y sobre todo a Anne.
Su puerta comenzó a abrirse de nuevo.
