07 | Liberar

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Una ligera capa de sudor cubría ambos cuerpos, la temperatura en la habitación comenzaba a subir. JiMin podía sentir sus piernas flaquear y estaba seguro de que si YoonGi no lo estuviera sosteniendo de su cintura y aferrándose a su cuerpo, ya hubiera caído de rodillas al suelo. 

Su espalda estaba apoyada sobre la fría pared de su habitación, comenzaba a sentir cada vez más calor. Y las manos del mayor sobre su cuerpo, dando suaves caricias de donde lo sostenía, apretando y besando sus labios como si no estuviera satisfecho, lograban descolocarlo. 

Su corazón latía fuerte y claro, incluso llegó a pensar que YoonGi también lo sentía. 

Pero ambos estaban tan concentrados en comerse la boca, que no les importaba que pudieran tener un paro cardíaco por lo rápido que sus corazones bombeaban. 

YoonGi se detuvo unos segundos, pues el jodido aire comenzaba a fallarle a ambos. Dejó un suave beso sobre la comisura de los labios de JiMin y acercó su boca al oído del menor. 

—Después de esto, no quiero arrepentimientos. — susurró con esa característica voz seductora y gruesa, la cual se encontraba así debido a la sesión de besos que habían tenido. 

—Ahh, ¿debería arrepentirme?— preguntó JiMin, aunque quisiera igualar a YoonGi, sabía que no podía. 

Es decir, él no era la clase de persona que se hacía el inalcanzable por follar con quien sabe cuantos chicos. Así que no tenía las mismas habilidades de labia y sexo como Min YoonGi. 

—Eres tan precioso — YoonGi besó sus labios una vez más, está vez de manera lenta y tranquila, pero sin dejar de ser un beso lleno de deseo. 

Su blanquecina mano sostenía la nuca de JiMin, acariciando con parsimonia sobre aquélla zona. JiMin gimió bajito cuando el mayor dejó una mordida sobre sus labios, y luego jadeó con sorpresa al ser levantado del suelo y cargado por los fuertes brazos de su Hyung. 

Su cuerpo fue depositado sobre la orilla de la cama, sus piernas se cerraban perfectamente bien en la cintura del mayor. YoonGi bajó dejando sus besos desde sus labios hasta su cuello y luego sus clavículas, escuchando atentamente los gustosos jadeos del menor. 

JiMin estaba tan perdido en la sensación, que ahora ni siquiera pensaba en Seokjin y sus palabras de advertencia. 

YoonGi quitó su playera, dejando su pecho libre de intrusos para poder besar cada parte de él, dejando leves chupetones y mordidas suaves. Tampoco quería dejarlo hecho un desastre en donde fácilmente podían verlo. 

Así que, con sus manos jugando sobre la entrepierna del menor, abrió la cremallera del pantalón y fue masajeando aquélla zona. Su miembro estaba algo duro, pero el de JiMin parecía necesitar más atención que el suyo. 

Dejó de lado sus besos, sacándole un quejido a JiMin de la boca. Sonrió divertido mientras lo ayudaba ahora a sacar sus pantalones junto con su ropa interior. JiMin se sintió un poco avergonzado, pues ahora que asimilaba la situación, si era vergonzoso que su Hyung estuviera escudriñando cada parte de su cuerpo completamente desnudo. 

—Hyung, deja de mirarme tanto... se te cae la baba— le dijo el menor, ocasionando que YoonGi soltará una carcajada. 

—Bien dicho, bebé — besó sus labios rápidamente, luego, con una de sus manos tomó el miembro de JiMin, mientras que la otra comenzaba a masajear aquel agujero por el que entraría, procurando prepararlo bien para la ocasión. Pero le resultó realmente divertido cuando sus dígitos pudieron entrar casi sin problema alguno, JiMin soltó sólo un suspiro de satisfacción. 

—Vaya, así que no soy el primero, ¿eh?— preguntó YoonGi. 

JiMin abrió los ojos algo confundido y avergonzado, podía ver directamente algo de decepción en los ojos de YoonGi. Tragó duro y rió un poco. 

Don't Tell SeokJin | YoonMin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora