Parte 2: El maltés que quería ser doberman.

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Choi San se unió a los Lobos a mitad de la postemporada, cuando Jaehyuk se rompió el brazo por haber ignorado las indicaciones de Song Mingi, su líder, sobre no hacer actividades peligrosas

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Choi San se unió a los Lobos a mitad de la postemporada, cuando Jaehyuk se rompió el brazo por haber ignorado las indicaciones de Song Mingi, su líder, sobre no hacer actividades peligrosas. El skateboard no era un deporte o un "hobby" (como lo era para Park Jaehyuk) considerado peligroso, como cada deporte, este tenía su equipo de seguridad. Pero cuando eres retado de saltar la rampa en el viejo centro comercial de la ciudad, que ahora se utiliza como lugar de patinaje para los adolescentes, usando los brazos: es una actividad peligrosa. Y muy estúpida.

Mingi no era el entrenador, pero todo el equipo ahí seguían más el aullido de su líder, que del hombre robusto que los entrenaba. Jaehyuk solo era uno más en el equipo, torpe, pero rápido. No había algo especial en él, solo que sin los once en el equipo no tendrían ni la oportunidad de jugar, porque estarían descalificados.

Es cuando Choi San de administración apareció. Viejo amigo de la infancia de Song, cuyo niño fue la razón por la que decidió jugar fútbol americano, porque los dos estaban en un equipo cuando tenían siete.

San era perfecto, había jugado hasta la secundaria, cuando las responsabilidades se volvieron demasiado para un chico de quince, pero quién jugaba de vez en cuando con Mingi en reuniones familiares de ambos y porque era el único suficientemente bueno como para patearle el trasero.

La primera impresión que tuvo cuando conoció a su nuevo compañero de equipo fue suficiente para saber que no le gustaba.

Choi San no se presentó el día citado, lo que fue un día en el que Yeosang no pudo entrenar. Un día perdido y dónde fue un vago.

-No iniciaremos el entrenamiento hasta que San llegué.-Mingi respondió sin ver a Yeosang, los ojos en su teléfono celular en busca de noticias de su nuevo integrante a la manada.

Yeosang gruño. Se quejo y casi dio una presentación en PowerPoint de porqué no debían seguir esperando a ese idiota que, obviamente, no iba a presentarse esa tarde. Todo lo que obtuvo fue la misma respuesta.

-No sin el nuevo, Yeosang.

Cuando oscureció, Mingi finalmente se rindió, pero era demasiado tarde para continuar.

-Te lo dije.-Yeosang golpeó, enfurecido y con la cara roja, tomando en un puño su pesada mochila olvidada en la banca, dándole a su líder una mirada en llamas. Mingi solo suspiro. No sabía si fue por su reacción o por la actitud de su nuevo compañero.

El día siguiente no fue distinto.

Yeosang rodo los ojos ante el disco rayado que era su líder diciendo que "Choi San estaba por llegar y, hasta entonces, no iniciarían con la práctica ".

-¡Esto es ridículo!.-Yeosang explotó, la cara roja de furia y los puños pálidos.-¡A ese pendejo ni siquiera le importa el equipo!

-Tienes razón.-Dijo una voz detrás de él. Tanto Mingi cómo Yeosang se giraron ante la voz nueva. Song sonrió ante la presencia del hombre rubio, Yeosang frunció el entrecejo, claramente, molesto por ser interrumpido.-No me interesa estar en el equipo.-Dijo la persona quien supuso era Choi San, metiendo las manos en los bolsillos delanteros de sus vaqueros. La vena en la mejilla pálida de Yeosang latió cuando presenció el bostezo que el rubio ni siquiera se molestó en ocultar.

I LIKE YOUR TIGHT BLUE JEANS; SANSANGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora