Di a luz a un heredero rico. (Renacimiento)

25.- Enfadarse

Las dos ancianas se sintieron tan avergonzadas que abandonaron inmediatamente la mesa y se dirigieron a Gu Yueshan para pedirle que aclarara el asunto, dejando a los demás mirándose incrédulos, sin saber qué estaba pasando.

Gu Yue Shan les esperaba en el vestíbulo,
Yi Wei se quedó a su lado y le susurró que volviera al patio, no era el momento de meterse en líos con sus dos madres. A Yi Wei le preocupaba que Gu Yueshan no pudiera controlar su arrebato.

Después de que Xu Hua y Ye Feng entraran en la sala, Xu Hua miró a Gu Yueshan con lágrimas en los ojos y le preguntó: "Soy al menos tu propia madre, delante de tanta gente, acabas de dar un golpe en la mesa, aunque no me llames madre, ¿no puedes siquiera respetarme como anciana?".

"Si tuviera mi propio hijo, no tendría que sufrir tanto, pero por desgracia mi vida es demasiado dura". dijo Ye entre lágrimas, sentándose con la ayuda de su criada y secándose las lágrimas con un pañuelo.

"Me gustaría ofrecerte todo mi respeto, pero ¿me has respetado alguna vez?!" Gu Yueshan dijo en voz alta: "¡Yo no soy el Emperador, ni tú eres la Emperatriz Viuda de Oriente y Occidente! No hay necesidad de que seas tan intrigante y trates de enviarme gente todo el tiempo!"

"Es que hoy hemos invitado a más gente. No es para tanto, ¿por qué estás tan enfadado?".
Xu Hua también lloró y miró a Gu Yueshan.

La mano de Gu Yueshan se cerró en un puño, pero no pudo controlar el impulso de violencia y, con un gesto de la mano, volcó al suelo todas las teteras y tazas que había sobre la mesa.

Ye Feng y Xu Hua estaban tan asustados que se olvidaron de llorar, realmente no podían entender lo que le pasaba hoy con respecto a este asunto, ¿por qué estaba tan furioso?

"Ya he dicho antes que haré mis propios arreglos para mi matrimonio, ¡no necesito que te preocupes por eso! De todas formas no puedo tener hijos, así que dime, ¿por qué tienes tanta prisa?! ¿Por qué estás tan ansioso por que me case?! ¿Te atreves a decirme la verdad a la cara?!"

Yi Wei estaba de pie al otro lado, ansioso, sabía que si Gu Yueshan fuera una persona normal, no se enfadaría por este asunto, pero ahora Gu Yueshan es como un volcán, si algo le molesta, puede explotar, y una vez que explote, se le puede ir de las manos.

"Lo diré por última vez hoy, haré mis propios arreglos para mi matrimonio, ¡nadie más interferirá! Además, en el futuro, ¡no se permitirá a la familia Gu organizar ningún banquete que en realidad sea de casamenteros sólo de nombre!". Después de decir esto, Gu Yueshan se levantó y volvió al patio.

Las dos ancianas se quedaron pálidas e incapaces de mirar hacia atrás durante mucho tiempo.

Cuando Gu Yueshan volvió a la habitación, dio una patada a la mesa donde estaban las tazas de té.
Al ver que estaba a punto de perder el control, Yi Wei sólo pudo abrazarle y le dijo: "¡Gu Dong, cálmate!".

"¡Fuera, todos!" Yi Wei se volvió hacia los ayudantes y guardaespaldas que estaban a su lado, y cuando todos hubieron salido y cerrado la puerta tras de sí, Yi Wei le miró y le suplicó: "Cálmense, por favor".

Aunque estaba a punto de perder el control y Yi Wei no era tan fuerte como él, al estar fuertemente sujeto por Yi Wei, era como si su cuerpo estuviera congelado.
Incluso en su subconsciente, tenía un fuerte deseo de no herir a Yi Wei.

El dolor de cabeza de Gu Yueshan había empezado a agudizarse de nuevo debido a su enfado, así que Yi Wei le ayudó a tumbarse en la cama y le masajeó la cabeza con las manos para que se relajara.

"No te enfades". Yi Wei dijo: "Cuanto más te enfades, más incómodo te sentirás. No es algo por lo que debas enfadarte. Las dos ancianas están en casa todos los días y les gusta encontrar algo que hacer cuando tienen demasiado tiempo libre. Ya sabes lo que piensan la una de la otra. Sólo quieren competir entre ellas y no quieren que la otra se lleve la palma. Además, eso es todo lo que pueden hacer. Nadie puede obligarte a hacer nada, así que haz la vista gorda e ignóralo". Después de que sus emociones se calmaran un poco, agarró la mano de Yi Wei, le miró y le preguntó: "Hace un momento, ¿qué te dijo ese hombre llamado Ye?".