Di a luz a un heredero rico. (Renacimiento)

24.- No quiero trabajar

La cabeza de Gu Yueshan estaba tan incómoda que la taza de té que sostenía se aplastó inconscientemente en su mano para mantenerse despierto.

Yi Wei miró sus manos cubiertas de sangre, sus manos no pudieron evitar temblar un poco, abrió la boca pero no sabía qué decir, sabía que Gu Yueshan debía estar muy mal ahora mismo, y no podía entender su dolor y sus sentimientos, cualquier palabra no tendría sentido.

Yi Wei fue rápidamente a buscar la caja de medicinas y ayudó a Gu Yueshan a curarse la herida de la palma de la mano. Se aseguró cuidadosamente de que no hubiera restos en la herida limpia y luego le aplicó medicinas y un paño impermeable.

Yi Wei se levantó, miró a Gu Yue Shan y le dijo: "Ve a tumbarte un rato en la cama".

"Ya está bien". Gu Yue Shan sacudió la cabeza, abrió los ojos y palmeó el asiento de al lado y dijo: "Siéntate conmigo un rato".

"No hagas eso". Yi Wei se sentó y le cogió de la mano.

Gu Yue Shan se sentó un rato, realmente sólo se sentó un rato. Los dos se quedaron sentados, sin decir nada.
Pero Yi Wei sabía que estaba bien, pero no realmente bien, aún debía sentirse mal, pero no había nada que pudiera hacer ahora, sólo podía quedarse con él así.

Aproximadamente una hora después, llegaron las gachas de Chen Mengying y la sopa de Yan Yiyun, y Yi Wei salió a buscarlas y se las llevó a Gu Yueshan, preguntándole si quería comérselas.

Para Yi Wei era una sensación contradictoria llevarle en persona a su marido comida cocinada por otras mujeres, sabiendo que las dos tenían algún tipo de mentalidad hacia Gu Yue Shan y se sentía incómodo en su corazón y no podía tirar la comida.
Aunque él y Gu Yueshan no se casaran porque estaban enamorados, él se tomaba en serio lo de cultivar una relación con Gu Yueshan y no era tan panzón como para ser indiferente a esas cosas.

Yi Wei puso la bandeja sobre la mesa, miró a Gu Yue Shan y le preguntó: "El congee lo envió la señorita Chen y la sopa la señorita Yan, ambas lo cocinaron ellas mismas, ¿qué cuenco quieres comer?".

Gu Yue Shan miró a Yi Wei durante un momento de silencio antes de preguntar. "Realmente te atreves a servirlo delante de mí, así que ¿qué cuenco deseas que coma?".

"Los dos son tan ruidosos ...... Lo haré ...... ya que todos han accedido ...... a ello".
Yi Wei dijo después de dudar en su corazón por un tiempo. "De todos modos, ...... creo que lo que ha hecho la cocinera de la familia Gu no es peor que esto".

Yi Wei no podía decir francamente que no quería que Gu Yueshan se lo comiera, pero también expresó lo que realmente pensaba en su corazón. Puesto que Gu Yueshan se lo había pedido, naturalmente tenía que decir la verdad, y nunca haría nada para persuadir a Gu Yueshan de que se comiera la comida.

"Entonces sácalo y que alguien lo tire". Gu Yue Shan dijo: "No tienes que molestarte con esas dos mujeres, ya le he dicho al ama de llaves que a ellas dos no se les permitirá poner un pie en la residencia principal en el futuro."

Yi Wei bajó la mirada, luego recogió la bandeja y pidió a la criada que la llevara a la cocina para guardarla, de todas formas ya había hecho lo que les había prometido. Cuando llegara el momento, aunque los dos le preguntaran, les contestaría con la verdad que Gu Yue Shan no comío.

Con la razón de Yi Wei diciendo que estaba enfermo, Gu Yue Shan simplemente se dio unos días libres del trabajo y descansó en casa.

De hecho, Gu Yue Shan no quería trabajar y no quería ver la cara de los demás. Sólo quiere besarse con Yi Wei y desarrollar una relación con el niño.

Los osmanthus y los crisantemos estaban en plena floración. Gu Yueshan se quedó en el Jardín Qingxi con el pretexto de que se estaba recuperando, y pudo retener a Yi Wei todo el día, y si no fuera porque aún tenían que comer tres comidas, no lo habría soltado.