Una noche me sentía triste y sólo,
necesitaba compañía para expresar mi añoro.
fui a buscar a una amiga,
que cada noche me cuida,
pero esa vez ella no estaba...
pues nublado yacia el cielo esa madrugada.
A la noche siguiente,
llamé y llamé,
pues nada paso también.
anoche busqué a mí amiga,
porqué una tristeza me invadia.
al verla, una sonrisa solté.
y ella igualmente me pudo responder.
que bella noche parece ésta,
me dijo.
!claro que si! ahora que te miro.
amiga mía vengo a confesarte.
pues té escucho, !adelante!
eh conocido a un ángel
!oh vaya! el verde es un color muy elegante.
si, sus ojos son despampanantes,
aunque amarillos los recuerdo yo.
tal vez le cambian dé color, me espeto ella y se rió.
ya lo creo amiga... pero aunque su mirada sea colorida...
últimamente es gris y fría.
tranquilo, tranquilo.
ella respondió.
al ver una lágrima que mí mejilla deslizo.
el miedo me rodeo y un llanto se soltó
no llores amigo,
ella respondió.
y con su gran sonrisa me consoló.
amiga...
ahora que te veo,
me recuerdas mucho a ese ángel que te menciono,
ella es única y natural,
también valiosa como el oro.
no sé que haría sin ella...
y el miedo recorre mis venas.
calmate amigo, ustedes sé quieren y nada más importa.
tienes razón amiga, cosas buenas y malas han pasado,
pero amor nos hemos dado.
lo ves amigo,
pronto todo estará solucionado.
mí querida amiga, yo antes te eh dedicado,
y no lo dejare dé hacer por ese cariño que me has prestado.
!tu! amiga mía, a ese ángel siempre le has encantado,
eres la única dé la cual no me ah celado.
pues te ama y te admira,
como todos los que te miran.
gracias te tengo que dar.
por haberme escuchado sin nada reprochar.
eres buena amiga y sabes escuchar.
si necesitas algo, hazmelo llegar.
!oh! que halago amigo mío
me acabas de expresar pero es hora de acostarse, sé hace tarde ya.
Día
hoy un amigo me ah golpeado, para despertarme sus rayos ah lanzado.
!despierta! !despierta! levantate ya,
hoy es el día que has esperado con tanta anciedad
me levanté y un gemido solté.
luego a mi amigo le espete:
gracias por levantarme
anoche me dormí muy tarde.
aunque no me importa,
pues lo disfrute
anoche a mi amiga la luna mis penas le conté.
una carta quise hacer,
para dárselo a mi ángel en su resplandecer.
eh aquí la carta,
te la eh de mostrar
aunque noto algo extraño y no lo puedo determinar.
!oh amigo mío!
que ah pasado?
anoche mí carta sé ah quemado
descuida, nada grave a pasado.
pero un fragmento se ha separado.
no importa yo se lo daré,
y una sonrisa le robare.
hoy me siento muy reconfortante,
pues tengo enfrente a mi ángel brillante como un diamante.
una mirada le daré,
y mí vista a sus labios llevaré,
luego le diré;
te amo,
ya lo mencioné,
eres el ángel más bello del cielo la tierra y el infierno también.
nota de autor
este poema lo escribí para leerlo en vivo a esa persona especial, ya que cuenta una historia y al final sé habla directamente a la persona.
