LARISSA ―Charles Leclerc, Pedri González

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La propuesta.

Nina no dejaba de mirarme y ya me tenía cansada, me puse de pie y camine hasta la cafetera que tenía en la oficina.

---Ya casi es hora de irnos, si tienes tiempo podríamos pasar y tomarnos algo ---pidio, negué y me di la vuelta.

---Tengo planes, es domingo ---respondí sirviendome el café, me volví a sentar a su lado sin mirarla.

Nos habían llamado de emergencia para pedirnos resolver unos asuntos, los domingos los tenemos libres así que la mayoría de los que estaban aquí tenían un humor fatal.

---¿Que planes? ---trato de sacar conversación, su voz me cansaba.

---Planes... ¿Tu no tienes? ---pregunte sin quererle responder.

---No, tenía pensado pedirte que me acompañaras a tomar algo ---siguio.

---Te he dicho que tengo planes ---repetí ya un poco molesta, me desesperaba el ver cómo no entendía de una vez por todas que a mí no me gustan las tías.

---Podemos salir como amigas..

---Ni como amigas ni como enemigas ---me levanté dejándola sola, no tenía ni los ánimos para discutir con ella.

Era imposible estar con Nina, estaba cansada de su voz y de ella. Apenas y tuve la oportunidad de escapar lo hice, diferencie la cabellera pelinegra de Terrence y enseguida me acerque a el.

---¿Ya acabaste? ---preguntó dándome una ligera mirada.

---Tengo que ir al Camp Nou, fui la escogida del calvo ---susurre divertida.

Terrence asintió tratando de sonreír, pero pude darme cuenta que el no se encontraba bien por lo que me limité a abrazarlo.

---¿Que tienes? ---le pregunté no queriendo sonar pesada.

---No estoy bien Lari ---dijo ahogando un sollozo, lo volví a abrazar y ambos entramos a su oficina.

---¿Que tienes? ---pregunte al separarnos, después de un rato el respondió.

---Sabes cual es la razón ---murmuró, asentí acariciando su cabello---Me duele, no creo soportar verla tan feliz mientras yo sigo igual...

---Ven conmigo hoy, necesitas despejarte ---pedí mirándolo, el miró al piso sin responder.

---¿Me invitas a dormir a tu departamento? Tiene bonita vista ---pidio regalándome una sonrisa, sin poder negarme accedí.

No era la primera vez que venía a dormir conmigo, de hecho esto se había vuelto rutina debido a que según él tenía una vista maravillosa.

---¿Vemos algunas películas de terror y compramos pizza? ---pregunte.

El asintió feliz, ambos salimos de la oficina está vez con una sonrisa en nuestro rostro. Me despedí de él y camine hasta el elevador para llegar a la primera planta, al llegar cogí el primer auto que encontré disponible pidiéndole que me lleve hasta el Camp Nou.

Una vez llegamos me baje casi enseguida y me encamine hasta la oficina de Xavi quién era el encargado de recibirme pero por algún motivo el no se encontraba.

---¿Sabes cuando regresa? ---le pregune a la secretaria, ella negó un par de veces---Lo esperaré un rato, es mejor que se de prisa porque solo tengo dos horas disponibles.

Me di la vuelta sentándome en uno de los sillones de la sala, sentí como el siento a mi lado se hundía pero no le preste atención.

---Es bueno verte de nuevo ---al reconocer la voz levanté mi mirada enseguida.

---¿Que tal? ---sonreí dejando un costo beso en sus mejillas en manera de saludo.

Pedri se encogio de hombros señalandome su rodilla la cual estaba cubierta por una venda blanca.

---Me entere de tu lesión, lo siento mucho ---toque su hombro amistosa.

---Estaba pensando en algo sabes, hay una exhibición de autos programada para este viernes acá en Barcelona... ¿Te gustaría venir conmigo? ---pregunto mirándome atento.

---¿Es por la noche? ---pregunte curiosa, el asintio enseguida como si hubiese pasado por alto el mencionarlo---Sería genial, me encantaría.

---Entonces pasaré por ti a las 7:30 ---menciono sin borrar su sonrisa.

No entendía el porque su invitación, pero me vendría bien despejarme un rato mirando autos.

---¿Es una cita? ---pregunte sin tacto logrando ponerlo nervioso.

---¿Quieres que lo sea?

Me encogi de hombros sin saber muy bien que responderle, ciertamente me daba igual pero no lo diría en voz alta.

---Creo que eres genial, me gustaría que lo fuera ---agrande mis ojos al darme cuenta de lo que solté, ni siquiera lo pensé solo lo dije.

---Lo será entonces ---me siguió el rollo logrando que suelte una risita divertida.

Ahora tenía una cita este viernes con el mejor amigo de mi ex, sabía que esto no le molestaría a Pablo en lo absoluto puesto que supe que estaba teniendo un amorío con una chica de Madrid.

---Nunca he tenido una cita ---dijo negando mientras reía logrando contagiarme.

---¿Chico de ligues eh?

---Algo así ---me dió la razón, su sinceridad me puso de buen humor.

---Acabo de terminar una relación, es algo que sabes ---dije esperando ver su reacción, el se limiro a asentir.

---Pablo nos ha hablado mucho, le ha sentado bien supongo ---me miro curioso---¿Que opinas tú?

---Es algo que solo se dió, fue lo mejor para ambos por supuesto ---solte encogiendome de hombros.

---Apuesto a qué es cierto, se que invitarte a tener una cita cuando acabas de terminar una relación con mi mejor amigo es extraño... Pero lo he hecho porque se que a ninguno le molestará ---acaró de inmediato.

Justo cuando estaba por responderle mi celular sonó, lo tomé y respondí rápido.

---¿Cómo estás? ---esa voz imposible de no reconocer, tan varonil y suave.

---Charles, muy bien gracias ---respondí poniéndome de pie y caminando hasta el ventanal bajo la atenta mirada de Pedri---¿Cómo estás tú?

---Genial, me pone feliz que estés bien ---pude escucharlo reír---Te he llamado para hacerte una propuesta.

---Claro, dime.

---Este viernes hay una exhibición, si estás libre me gustaría que vinieras conmigo ---dijo soltando un suspiro.

---Oh, de hecho he aceptado ir con un amigo y no le puedo cancelar Charls ---respondí con sinceridad.

---Entiendo, al menos te veré ahí ---sentí como su voz decaía.

---Nos veremos ahí ---le sonreí al celular para contagiar mis palabras, tiempo después termine la llamada.

Pedri se había ido puesto que lo habían llamado, alguien cubrió mis ojos por atrás pero al tocar sus manos de inmediato supe de quién se trataba.

---Pablo se que eres tú ---me di la vuelta confirmandolo, jamás pasaría por alto sus largos y delgados dedos junto a su pulsera de hilo que siempre traía puesta.

---Te he visto platicar con pepi ---me sonrió coqueto, asenti sin entender a qué quería llegar con esto---El es agradable, nunca le ha ido bien en el amor sabes... Le llamas la atención.

---Me he dado cuenta ---le revolví su cabello con gracia, el sin protestar me rodeo con sus brazos.

---Dale una oportunidad ---pidio haciendo que me detenga.

Su petición tan rara me hizo cuestionarme su pensar, me resultaba divertida su manera de pedírmelo.

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