Ay, Vida Adulta.
Vida llena de amargura y eterna melancolía.
Vida Adulta.
Eterna envidiosa de la Juventud.
Niños que se apresuran por ser adultos.
Adolescentes perdidos.
Adultos que quieren ser jóvenes.
Entonces, tristes ancianos insatisfechos, tomen mi vitalidad, mi energía y mis fuerzas, y vivan.
Vivan con el mismo recelo con el que envidian nuestras edades.
Vivan con el mismo ardor con el que nos recalcan estos años como los mejores.
Ustedes, sabios experimentados, tomen mis ansias y todo aquello que me pertenezca y hagan de ello la más prolífica vida.
Tomen mi juventud y llévense mis años.
Pero no olviden dejarle, a este pobre extraño,
unas pocas fuerzas para subsistir a la crudeza de los años.
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Poemas de un alma en pena
PoezieMeras cavilaciones en forma de poemas, que tratan de endulzar la existencia de un miserable poeta.