Quirk: ¡Cuchillo!

Capítulo 18 : ¡No, incendio provocado malo!

El tiempo pasaba demasiado rápido para el gusto de Izuku. La playa estaba casi limpia y faltaba un mes para los exámenes de ingreso separados de Hitoshi y Mei para ingresar a la UA, y los tres solo estaban trabajando más duro.

Aparentemente, Star y Shadow finalmente atraparon a Repetition, gracias a Dios, Izuku no estaba seguro de cómo habría manejado encontrarse con ella nuevamente, el recuerdo se le quedó grabado aunque nunca lo admitiría.

Hablando de repetición, Hitoshi y Mei estaban enojados cuando Izuku mostró su rostro al día siguiente, y no solo por los puntos en su rostro. Aparentemente, había vuelto loco a Hitoshi porque el GPS de su teléfono estuvo inmóvil hasta el amanecer e Izuku no respondió ninguno de sus mensajes.

Hitoshi pensó que lo habían asesinado.

Izuku se disculpó pero los descartó cuando sus amigos intentaron pedir una explicación, simplemente dijo que su teléfono debe haber fallado, aunque admitió haberse lastimado en una pelea. Izuku no mencionó la otra herida de arma blanca.

Hitoshi se estaba volviendo más fuerte, finalmente pudo defenderse con su arma de captura lila y la usó como una extensión de su cuerpo en lugar de un objeto extraño. Claro, no era genial, ni siquiera se acercaba a la habilidad de Eraserhead, pero solo quedaba atrapado una o dos veces por semana e incluso podía lanzarse de un edificio a otro, aunque siempre volvía con feos moretones.

Como prometió, Izuku fue a recoger su cena todos los días al apartamento de Yamada-Aizawa. Subiría por la escalera de incendios y la comida ya estaría esperándolo en el alféizar de la ventana, cambiando la comida todos los días.

Present Pic descubrió rápidamente que su comida favorita era katsudon y la preparaba al menos una vez a la semana, pero también era muy bueno haciendo una variedad de tazones de arroz y soba. No hablaban mucho, principalmente porque Izuku saldría corriendo como una especie de animal salvaje, pero gritaría sus agradecimientos y despedidas aquí y allá.

Después de todo, su madre lo crió para que fuera educado.

Desde entonces, Izuku ha podido aumentar un poco de peso y sintió que tenía más energía para la noche, pero no lo malinterpreten. Todavía no fue suficiente. No importa, porque como dicen los profesionales, el espectáculo debe continuar.

Izuku se deslizó por las calles oscuras con su disfraz de justiciero, jugueteando con el nuevo auricular que Mei le dio. Ella había estado diciendo que Izuku podía contactar a los otros héroes subterráneos durante la patrulla desde hace bastante tiempo, pero él nunca fue realmente un fanático de tener que hablar con ellos.

Prefiere quedarse solo y hacer lo suyo.

"Mierda", maldijo en voz baja mientras el auricular emitía un poco de retroalimentación cuando una gran nube de calor lo golpeó, sus ojos se movieron en su dirección. El azul brillaba a la vuelta de la esquina de un edificio en ruinas e Izuku se acercó con curiosidad, más calor se adhería a su piel, haciendo que su flequillo se pegara a su frente.

"No te muevas tanto", cantó una voz profunda mientras más azul se reflejaba en las pupilas de Izuku mientras examinaba la escena frente a él con una ligera confusión. Estaba claro para él quién tenía la culpa, y tenía que intervenir.

El hombre más pequeño volvió a abrir la palma de la mano e Izuku se precipitó, lanzando una vara con fuerza sobre el hombre a la derecha, el gran calvo se derrumbó sobre sí mismo. Las cenizas se esparcieron por el suelo y las paredes del edificio se quemaron en negro, la causa de dicho daño miró a Izuku con las cejas levantadas como si él fuera quien lo hizo.

"Probablemente no deberías convertir a la gente en trozos de tocino", dijo Izuku sin expresión, examinando al joven. Su cabello era negro, aunque Izuku no estaba seguro de si ese era su color real o si solo era un hombre sucio.