– ¿Por qué quieres terminar conmigo chishiya?
– Akemi...respeta mi decisión y no me pidas explicaciones, cuídate y no cruces más por el hospital o mi universidad.
Mire como chishiya mi novio, ahora ex, se iba alejando de mi poco a poco, mis ojos se llenaron de lágrimas y mis piernas se sintieron sin fuerza haciendo que cayera incada, después de unos minutos entre de nuevo a mi apartamento y me mire al espejo.
– Chishiya terminó contigo porque eres horrible – Empecé a cortarme, con una navaja que tome de mi mueble, todos aquellos lugares que miraba feo hasta mi rostro. Hice varias cortadas haciendo que el piso se llenara de rojo, mi ropa igual y por mi cuerpo resbalan las gotas de sangre roja, me volví a ver al espejo y me miraba horrible, mi maquillaje estaba todo desechó, mis ojos se miraban negros por el rímel y delineador que use, mi cara se miraba mal, yo me miraba mal.
Fui a acostarme a mi cama aún con la sangre y empecé a llorar más, grite con todas las fuerzas que me quedaban y mi celular empezó a sonar pero lo ignoré por completo." – Hey, vamos al departamento de Akemi, debe estar extrañándonos.
– Claro tanto nos extraña que contesta nuestros mensajes.
– No seas pesamista, allá los veo pero no entren sin mi, pasaré para comprarle algo.
– Copión yo también tenía pensado comprarle algo.
– Ustedes son los copiones, yo pensé primero eso.
– ¿Como vamos a saber que fuiste el primero? Si no tenemos super poderes para leer las mentes genio.
– Porque yo soy más inteligente que ustedes.
– Como sea, nos vemos allá en 5, par de idotas."
La pelinegra se encontraba llorando en su habitación, su cama, piso y ropa manchada de rojo, mientras que sus tres mejores amigos iban a comprarle un detalle para ir con ella, era costumbre de ellos llevar algo de comer o un regalo a casa de Akemi, no importa el día ellos la amaban tanto que cada día se lo demostraban.
Unos minutos más tarde Akemi se había quedado dormida llorando y los chicos se encontraban fuera a su departamento.
– Mi detalle es mejor que el de ustedes y lo saben – El chico de cabello rubio presumió un collar de gatito, sabía perfectamente los gustos de su pelinegra favorita, ella amaba los gatitos tanto como la chocomenta, pero desgraciadamente en el departamento donde vivía no se permitían mascotas.
– Ash, ella ama la chocomenta así que le traje su helado favorito así que el mio es mucho mejor – El pelinegro de cabello medio largo les saco la lengua a sus dos amigos.
– Pues veamos cual le gusta si el de ustedes o el mio – El más chaparro de los tres presumió una bolsa de Harry Potter, la saga de películas favorita de la chica.
– Como sea, entremos.
Los tres chicos entraron y rápidamente Akemi se levantó asustada.
– ¡Akemi, tus tres personas favoritas han llegado, no llores más por nosotros – Gracioso, Akemi hace unos minutos atrás se encontraba llorando pero no por ellos, por su ex.
Akemi rápidamente se puso un camisón de su amigo rubio que había dejado tiempo atrás ahí pero de nada le serviría cubrirse si el piso donde los chicos se quitaron sus zapatos y entraron estaba un charco de sangre.– ¿Eso es vino? – El pelinegro se agachó y se asusto por completo.
– Es sangre – Rápidamente los tres corrieron llenandose de sangre sus pies(ya que no traían zapatos) y entrando al cuarto de la chica mirándola de espalda con el camisón grande.