Habíamos llegado a un centro comercial y me sentía un poco decaída, no había comido nada así que los chicos fueron a buscar comida mientras Shibuki y yo nos quedábamos acomodando un cuarto para dormir.
– Me alegra que hayamos sobrevivido – Ella se detuvo en lo que estaba haciendo y me volteo a ver.
– El hablar no detiene tus movimientos, ayuda en algo.
– Eres una chica muy fuerte, me caes bien.
– Pues tu a mi no y no me cansaré de decirlo.
– No conocías a esa chica, ¿por que te molesta tanto?
Me detuve en lo que estaba haciendo y sonreí molesta.
– ¿Me estas jodiendo? – Me acerque a ella quedando lo suficientemente cerca de su rostro para que nuestras respiraciones chocaran, era linda no lo voy a negar – Esa chica era como yo, tenía un futuro por delante y por tu culpa ya no pudo tenerlo.
– ¿Crees que en este mundo tenemos un futuro? – Me guiño el ojo y se fue dejándome sin palabras.
Debemos de tener un futuro, de alguna manera, no se puede desperdiciar todo el esfuerzo que hemos tenido así como si nada, me mareé un poco y me sente en la cama sobando mi cabeza porque tenía un poco de dolor.
Me quedé así por varios minutos hasta que escuché a los chicos, me alivió el que hayan regresado sanos y salvos, sali del cuarto y a los chicos con bolsas de comida enlatada.
– Me alegra que hayan regresado – Me acerque a ellos y los abrace.
– ¿Como te sientes Akemi? – Arisu se acerco a mi checando que no tuviera nada.
– Estoy bien, gracias Arisu.
– Vengan hay que comer algo – Todos nos sentamos en la mesa y vi la comida, era atún es no engordaba mucho así que no me preocupe mucho.
Los chicos no me quitaban la mirada de encima y me daban más porciones, Shibuki apenas podía comer por que los chicos se movían mucho y ella se les quedaba mirando sin entender nada.
– Si no me quitan la mirada de encima me van a acabar – Dije enojada mirándolos.
– Solo queremos que comas bien para el siguiente juego.
– Chota, estoy comiendo bien el atún no engorda da las suficientes energías no se preocupen enserio.
Todos quedaron en silencio entendiendo todo hasta que Shibuki hablo.
– No te sientas presionada por comer más Akemi –Dijo ella sin verme mientras comía, no dije nada y segui comiendo.
– ¿Donde estabas cuando paso esto? – Arisu empezó a interrogar a Shibuki.
Ella quedo un momento en silencio mirándolo y después hablo – En el trabajo.
Mentía, era demasiado obvio, se mentir desde que tengo memoria y se cuando otros mienten, ella alejaba su mirada de otros mirando a otros lugares, sus manos sobaban sus piernas y sus piernas se movían mucho, sonreí al ver que los chicos le creyeron, tan ingenuos.
– ¿Y ustedes?
– Todos nos estábamos divirtiendo en la calle, nada interesante – Dije sin más, no teníamos que darle más explicaciones – Termine.
Me levanté de la mesa y fui a la cama que no estaba lejos de ellos y me acosté, mire la cadena que tenía en el cuello que me había dado Karube.
– No terminaste toda la comida – Di un pequeño brinco de susto al escuchar la voz de Karube.