The Lost Englash Profeteacher

Capítulo 12

El aburrimiento había podido con ella.

La Pirómana se encontraba sola en casa de Leah, pero ella no se encontraba debido a su trabajo, por lo que no tenía nada que hacer.

Le había consultado a su compañero si tenía algo de información, pero el chico se encontraba ocupado y acompañado, por lo que no podía hablar con ella ni para entretenerla.

Al menos su nueva amiga le había dejado su ordenador, aprovechando que sus padres tampoco estaban en casa, para que pudiese hacer cualquier cosa.
Pero el aparato iba tan mal que no era capaz de buscar "juegos de vestir princesas" sin que la sacara de Google.

Así que decidió buscar lo que tenía por ahí guardado.
No tenía ni un juego, ni siquiera los sims, pero igualmente el ordenador estaba lleno y no cabía ni un documento del Word.

Estaba a punto de cerrarlo e irse a arriba a por algo de comer cuando vio un pdf guardado como "PAPELES DE ADOPCIÓN".

Algo confusa, y con un poco de miedo, decidió abrirlo.
Solo para encontrarse que no sólo eran los papeles de adopción de Leah, sino los papeles de adopción de alguien más.

(...)

—¿Que coño esta pasando?

La vista de lo que hasta hace un día era, su tranquilo y pacífico instituto, ahora había sido invadido por una gran multitud de adolescentes.
Todos ellos, gritaban y saltaban sin cesar, rebosando alegría. También eran pocos los que no lleveban grandes carteles con ellos.

—Ni idea —Respondió Leah a la anterior pregunta de su compañera, después de haber observado con más detenimiento el panorama— ¿Quién coño es Aiden?

Esta pregunta se debía a que a pocos metros de ellas, un chico había gritado "¡Aiden te amo!", mientras lloraba. Este chico no sólo llevaba una pancarta que tenía escrito de forma exacta lo mismo que acababa de decir, pero que también llevaba puesta una camisa rosa con una cara de otro chico en ella.

—¿Nos hemos perdido algo?

—¿No os habéis acordado?

Las dos amigas se giraron al escuchar una voz chillona detrás de ellas.

—Ai no...

Ambas, a la vez y sin tener que decirlo, consideraron el salir corriendo cuando vieron al trío de chicas conformado por Lisa, Julia y Carmen.

—Perdonad pero es que nos tenemos que ir, de verdad-- —Los intentos de La Pirómana para huir fueron inútiles ante la persistencia de Lisa

—¿A vosotras también os gusta el Aiden? —Preguntó, acercándose a las dos chicas— Yo es que soy su fan número uno, me se toda su discografía; tengo todo su merchandising, desde camisetas, posters, fotos, álbumes, anillos, collares, billetes de cinco euros con su cara, entradas de conciertos...

Mientras Lisa seguía enumerando todo lo que, según ella, le hacía ser su fan, La Pirómana y Leah se la miraban con miedo, Julia también lo hacía, solo que intentaba disimular un poco.

—Ala, que guay —Comentó Carmen— ¿Y, donde lo compraste?

—¿Y a ti que te importa?

Carmen, una vez más, volvió a desanimarse, pero, otra vez más, volvió a ser ignorada, menos por Julia.

—Eh, bueno, ¿Qué tal si vamos a clases? —Mencionó esta— Ya casi es hora de entrar...

—Ai sí, vamos amiga —Respondió Lisa, empujando no tan discretamente a Carmen para tomar su lugar al lado de Julia e ir caminando con ella.