Capítulo #6

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Llego mi orden, tome un sorbo de café, disfrute la sensación de como bajaba caliente por mi garganta hasta desvanecerse

Me quedaban cinco minutos, comí rápidamente mi pastel de chocolate, había parado de llover, pero hacía mucho frío, me puse mi chaqueta y tome el último sorbo de café, me acerque a la caja para pagar y salí rápidamente, al llegar note que era un sitio pequeño, tenía cuatro salones, todo estaba llenísimo de arte, las paredes, los salones, el piso y hasta el baño, había grafitis, retratos, arte renacentista, etc.

Busque mi salón, al entrar había solo 5 personas, parece que esta clase iba a ser muy calmada, me gustaba eso, disfruto mucho del silencio además de que me ayuda a concentrar.

Acomode todo para estar lista cuando el profesor o profesora entrara a la clase, miraba alrededor, todos vestían diferentes, había hippies, otras chicas coquette, y luego otra chica que estaba vestida similar a mí, que no dejaba de mirarme, el reloj marco las siete en punto, abrieron la puerta y con una sonrisa entro al salón

Mi cuerpo completo tuvo un momento de ausencia en donde sentía que me iba a desmayar, nunca había sentido que el silencio fuera tan ensordecedor hasta ese momento, donde ella se quedó parada en la puerta, su sonrisa se borró y se tornó en un rostro serio, en ese momento no sabía qué hacer, tampoco podía ser muy evidente, no quería hacerle saber a todos que nos conocíamos, ni que susurraran cosas sobre mí, respire hondo, me cogí el pelo y la mire.

Ella caminó hasta su escritorio, estaba vestida con un pantalón ancho color beige, una camisa blanca sin mangas y unos zapatos blancos, su pelo estaba recogido dejándole caer dos pequeños mechones a cada lado, estaba nerviosa, me dio una mirada fugaz

-Buenas noches a todos

-buenas noches-todos respondimos

-bienvenidos al curso de arte-sonrió- donde nos veremos los martes y jueves de cada semana, de 7 a 9 pm, espero que sea de su agrado, ahora me gustaría conocerlos, la primera tarea de esta noche es hacer un dibujo que los represente, tienen 30 minutos, luego van a pasar al frente, se van a presentar y a mostrar su dibujo, acompañado de una breve introducción sobre ustedes

De nuevo respiré profundo tratando de concentrarme, no podía creer que Valentina estaba aquí, yo supuse que había iniciado una nueva vida en otra ciudad, o algo parecido.

Me costaba respirar bien, sintiéndola, paseando por todo el salón, estábamos en silencio, algunos tenían audífonos, yo por mi parte estaba tratando de no salir corriendo de este salón, no pare de dibujar hasta que pasaron los treinta minutos, seguía sin poder respirar bien, mi corazón se detuvo al sentirla cerca de mí, se paseaba de un lado a otro como si estuviera decidiendo qué hacer

-Me gusta- se sentó a mi lado

-Gracias

Y ahí fue cuando pude observar esos ojos de nuevo, que estaban recorriendo cada parte de mí, lento y sereno, no sé por cuanto tiempo nos miramos, pero parecía que el mundo por un pequeño momento se detuvo, para poder dar respuesta a lo que ambas nos preguntábamos, sonrió de medio lado y bajo la mirada, yo me quede mirando a mi dibujo, ella miró su reloj, se puso de pie

-Bueno, ya pasaron los treinta minutos, ¿algún voluntario?

Todos estábamos tímidos, nadie se animaba

-Vale, entonces escogeré al azar-río

Se tapó los ojos y señalo, la suerte fue de una de la chica que me miraba cada cinco minutos, se puso de pie

-Pues hola-masco chicle-este es mi dibujo, me llamo Gabriela, tengo 18 años, me gusta fumar marihuana, comer y tengo daddy issues

Todos nos reímos

Su dibujo consistía en una chica asomada por una ventana observando a través de ella la noche, tenía un pijama puesto y una pequeña lágrima bajaba por su mejilla

- ¿Por qué ese dibujo Gabriela?-pregunto Valentina

-soy yo, eso hago cada noche, mirar el cielo nocturno y llorar

Valentina asintió y le indico que se sentara, luego hizo el mismo juego de nuevo, se tapó los ojos y me señalo

Aunque trataba de sonreír discretamente sabia que lo hizo a propósito

Me puse de pie

-Bueno, este es mi dibujo, me llamo Sara, tengo 18 años, me gustan los atardeceres y la música

Mi dibujo era yo mirando el atardecer, sentada en un columpio, estaba de espaldas, el atardecer era amarillo y naranja, dibuje árboles a cada lado, yo estaba en todo el centro, habian tambien margaritas alrededor de todo el pasto

-Explícanos Sara- Valentina se sentó en mi lugar-¿Por qué ese dibujo?

-siempre me han gustado los atardeceres, me encantan las margaritas y de niña siempre pasaba mis tardes así, supongo que extraño cuando la vida era tan simple como eso

Valentina me observo, asintió y de nuevo eligió al azar, así nos pasamos el resto de la clase, el tiempo paso rápido, ya eran las 9 y estaba organizando mis cosas para irme

Valentina estaba sentada en su escritorio observándome, estaba pensativa, ninguna de las dos queríamos acercarnos a la otra, porque sabíamos que no sería lo mejor, aunque gran parte de mí tenía curiosidad por saber cómo es su vida ahora, sé que ella también se preguntaba lo mismo, nos quedamos solas y podía sentir en el ambiente un poco de tensión, quería hablarle, saber como estaba, pero tuve que aguantarme las ganas, ya tenía todo listo así que lo único que debía hacer era salir de ahí, pero mis pies y mi corazón no querían hacerme caso, me quede de pie en la puerta, luchando contra mi impulso, sabía que seguía observándome, pero yo debía irme de ahí y rápido.

Decidí darle un último vistazo, estaba mirando por la ventana mientras tomaba vino, su respiración estaba calmada, rápidamente se dio cuenta de que la estaba mirando y me sonrió melancólica

-Creo que ya llegaron por ti-señalo por la ventana el auto de Fela

Quería decir algo, pero nada salió de mi boca, camine rápido hacia la salida, mi corazón no paraba de rogarme que regresara con ella, tenía muchas ganas de llorar, pero no podía dejar que Fela me viera así, mi cuerpo se sentía como si me estuviera castigando por no estar más en su presencia, me dolía, el cuerpo y el corazón, de saber que ella era la profesora no habría venido, o tal vez sí, no lo sé

respire hondo tratando de contener mis lagrimas, entre al auto

-Hola amor-me dio un beso- ¿Qué tal la clase?

-estuvo bien

-me alegra, vamos a casa

No respondí nada, yo solo estaba mirando a Valentina que me observaba desde la ventana del salón, seguía tomando vino y supuse que no pararía hasta poder sentirse mejor o no sentir nada, ojalá pudiera hacer lo mismo, quiero callar mi mente, al llegar a casa me despedí rápido de Fela y me fui directo a mi cuarto, le escribí a Jessica un mensaje

-mañana tenemos que hablar, paso algo

Me puse la pijama, dispuesta a dormir, pero no podía, cada que cerraba los ojos la veía, daba vueltas por toda la cama sin éxito alguno, sabia que las cosas iban a ser un caos de ahora en adelante

Por siempre tú (Última Parte) (EN PAUSA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora