La clase de álgebra fue un martirio eterno, la voz de su esposa me taladraba los oídos y no lo soportaba, pero ahora que estoy un poco más calmada, ¿debería sentirme mal? Por querer correr a los brazos de Valentina, probablemente sí, aunque todo con Fela parece llegar a su fin, aún estoy con ella y debo respetarla, por otro lado, Valentina parecía importarle muy poco su matrimonio, no tuvo ningún problema en intimidarme en el salón, no sabía qué pasaba por su cabeza o que sentía
Dude en ir a nuestro encuentro después de clases mañana, pero necesitaba aclarar esto de inmediato, necesito saber que siente, que piensa, porque me pone el mundo de cabeza en cuestión de segundos y porque no puedo resistirme a esos ojos
Sonó el timbre, comí algo rápido de la cafetería y caminé al parque donde Fela ya me estaba esperando
-Hola
-hola
- ¿cómo estás?
-no lo sé-me senté- ¿tú?
-nerviosa-rio
- ¿por qué?
-porque necesito decirte algo
-te escucho
Sus ojos reflejaban tristeza y miedo, mordía su labio nerviosa, el viento le revolvió un poco su cabello dejándole un peinado gracioso, se ve tierna
-he hablado mucho últimamente con mi terapeuta-me miro fijamente-estoy tratando de mejorar, hemos identificado varias cosas en mí, en las que trabajaremos en las sesiones, es sobre mi depresión y demás
-me alegra oír eso, me gusta saber que estás recibiendo la ayuda necesaria, aunque, no hemos hablado por días-me tomo de las manos-siempre te aíslas, aun cuando intento llegar a ti, he tenido paciencia porque sé lo difícil que es para ti, pero tampoco pones mucho de tu parte y es desgastante
-lo sé y lo siento-me acaricio la mejilla-no quiero perderte Sara
La observé en silencio, su actitud me confundía mucho, pero no me atrevo a negar lo que me hace sentir, ha sido uno de los apoyos más grandes que he tenido desde que nos conocimos, es como mi lugar seguro donde sé que no importa como actúe o lo que diga nunca seré juzgada y por sobre todo me amara, ella tiene una casita pequeña en mi corazón donde vivimos juntas y somos felices
Suspire derrotada
-vale-le apunté con el dedo-si vuelves a tratarme mal o hablar mierda, te dejo y es en serio
-entendido-me beso-lo prometo
-no hagas promesas vacías
-no lo son
-más te vale
-última oportunidad-se lanzó sobre mí-aunque si tengo algo que preguntar
Se acomodó en la banca
- ¿qué pasa con Valentina?
- ¿puedes ser más específica?
-ay Sara, por favor, hoy en el examen casi te mueres, vi cuando te guiño, por poco te desmayas
Me sonrojé avergonzada
-sé que aún sientes cosas por ella-me hizo mirarla-pero lo entiendo, lo que sí quiero es que seas clara, que me digas las cosas, no todo te lo puedes guardar y luego pretender que yo adivine lo que piensas o sepa qué hacer
-está bien, perdona-le acaricié la mano-sí, aún hay algunos sentimientos por ella
Asintió sonriendo
-mira yo quiero que esto deje de ser tóxico, yo estoy cambiando para mejorar nuestra relación
-también debes hacerlo por ti Fela, no cambiar por alguien o para algo, también mereces ser mejor para ti misma
Se quedó en silencio, note como su semblante se puso triste
-tú mereces cosas buenas- acaricié su rostro-mereces amarte cuando te mires al espejo, nada me haría más feliz que eso, que todo ese amor que das también te lo des a ti misma
Comenzó a llorar y la acerque a mi pecho, la consolé, la llene de besos
-yo no te puedo prometer que esto va a funcionar o a durar para siempre-ahora yo estaba llorando-pero si esta vez no funciona lo mejor es dejarnos ir y si se puede ser amigas, ninguna merece sentirse mal o hacernos daño, aferrándonos a algo que hace mucho tiempo está muriendo
Puso sus manos alrededor de mi rostro, me beso delicadamente, sonreímos en medio del beso y fue una sensación muy reconfortante
-ya estamos llegando tarde a clase
- ¿has comido algo? -, pregunte poniéndome de pie
-no tengo hambre-alzo los hombros
-Fela, debes comer
-no
-no te estoy preguntando, cuando lleguemos a la escuela te compraré algo de comer
-bueno mamá-saco la lengua
-cállate-la empuje
-cállame-me guiño
Sonreí, nos tomamos de la mano, llegamos rápido a la escuela y le compré algo de comer
-si iré mañana a hablar con Valentina-dije mientras abría mi botella de agua- ¿te molesta?
-claro, pero entiendo que deben aclarar las cosas
-vale
Las últimas dos horas pasaron rápido, a la salida nos reunimos todos
-vamos a emborracharnos-Krysta estaba abrazada a Natalia
Natalia puso cara de terror
-no quiero alcohol, con tu fiesta tuve suficiente
-qué llorona-se burló
-hay que hacer muchos trabajos, y tenemos los exámenes muy pronto
-es cierto-renegué-hay que concentrarnos en eso, Jessica, ¿podríamos ir a tu casa para hacer los trabajos?
-claro-me apretó el cachete-mamá está en casa, te extraña
-y yo a ella
-claro que sí, te gusta
- ¿qué dices? -pregunte indignada
-ay Sara, es muy tu tipo
-no es mi culpa que me atraigan las mujeres mayores
-tan mayores como para ser tu madre-Sebastián me apretó en un gran abrazo
-no sabía que tenías mommy issues-Krysta me tomo de la mano-otra cosa en común
nos dividimos en grupos para ir en los carros, yo iba de copiloto, Krysta manejaba, Fela iba atrás de mí jugando con mi cabello, eran las 5 pm, me dejaron en mi casa y a las 7 nos encontraríamos en casa de Jessica.
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Por siempre tú (Última Parte) (EN PAUSA)
Novela JuvenilSara ha tenido emociones tan intensas en las historias pasadas, pero nada se compara a esta tercera parte, la batalla entre amor y razón ¿Amar a la persona que te hace bien o aferrarte a ese amor destructivo que te hace sentir viva? Este es el final...