Capítulo #18

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Su mirada era tan intensa que se me estaba agotando todo el valor que había reunido de camino acá, estaba esperando mi respuesta, una que no sé si tendré. Su mirada recorre mi cuerpo y se detiene en mis labios, se queda ahí unos segundos y alza la ceja en señal de impaciencia

Me muevo un poco en mi asiento, estoy tentada, muy tentada de tener esta mujer encima de mí y dejar que me haga todo lo que ella quiera, pero no debería

-Valentina-Relamo un poco mis labios-sabes que no puedo

-no puedes-ahora su mano estaba acariciando mis piernas por debajo de la mesa- ¿o no quieres?

Mi respiración comenzaba a hacerse irregular, el nivel de excitación que me provoca es aterrador, su mirada no se despega ni un momento de la mía, sonríe, una sonrisa juguetona, llena de maldad, me hace creer que sabe exactamente lo que provoca en mí, respiro profundamente y trato de recuperar mi autocontrol

-No es lo correcto-sostengo la mirada-no quiero hacerle daño a Fela

- ¿en verdad la quieres? -pregunta retirando su mano de mi pierna

-lo hago-asiento

-Sara... Sabes que me quieres más a mí —toma otro trago de vino- ¿O me equivoco?

-Tú no puedes venir aquí a tentarme cuando estás casada con otra, además de descarada eres egocéntrica.

-ósea que si te tiento-afirma orgullosa-además de ponerte celosa

-no estoy celosa-digo en tono burlesco

- ¿por qué te engañas?-pregunta seria- yo me muero por ti Sara, no sabes todo lo que he soñado con hacerte en mi cama

El toque de sus dedos en mi pierna vuelve, pero la quito

-Solo quieres sexo

-No es solo eso —niega rápidamente-tú me gustas, nunca has dejado de gustarme.

-Valentina

-Lo sé Sara —-se pone de pie—. La cuenta, por favor.

El camino de regreso fue silencioso, de vez en cuando notaba la mirada de Valentina, Fela invadía mi mente, y me sentía culpable aun cuando habían sido solo unos roces de sus hermosos dedos en mi pierna

-llegamos-Valentina me acaricio el hombro

Estábamos en mi casa

-estoy muy confundida en este momento-digo mirándola- tú vienes y me pones de cabeza todo

-lo lamento-se veía apenada-si quieres puedo alejarme, solo nos veríamos en clase de arte

-no, no quiero eso

La miro de nuevo, bajé mi mirada a sus labios. Sus labios son tan hermosos, se ve tan bien con ese labial, mis ganas por besarla son inmensas.

-es mejor que me vaya

Valentina le echa seguro al carro impidiéndome salir

-Sé que quieres besarme— se acerca a mí—. ¿Por qué no lo haces?

-porque no voy a poder parar-le digo sin mirarla, odiaría que note lo sonrojada que estoy

Me toma del mentón y me hace verla, sonríe y acaricia mis labios con su pulgar, relame sus labios y se sigue acercando hasta quedar a pocos centímetros de mi rostro, siento su respiración, su aroma inunda mis sentidos y no lo podía soportar más.

Puse mis manos en su cuello y la empujé hacia mí, nuestros labios al fin se encontraron, su lengua pedía acceso a mi boca y se lo di sin pensarlo dos veces, ahora está en mi regazo, muy pegada a mí, nuestro beso cada vez es más rápido, es como si quisiéramos comernos, mis manos ahora están en su cintura y la empujo más hacia mí, no puedo parar, es adictivo sentir su lengua recorrer toda mi boca sin pudor

Un ruido proveniente de su celular nos hace separar, ella lo agarra y frunce el ceño, está frustrada

Le entra una llamada

-Amor-se escucha al otro lado de la línea-¿ya vienes a casa?

-ya voy en camino, no te preocupes

cuelga

Valentina trata de regular su respiración, aún la tengo encima de mí y ojalá nos pudiéramos quedar así por siempre. Se separa de mí y vuelve a su asiento, respira profundo y me sonríe.

-Era en serio cuando decías que no podías parar—bromeó poniéndose el cinturón.

-no miento-negué divertida-debo irme

-la pase muy bien-acaricio mi rostro-ojalá podamos quedar otro día

Hace pocos minutos estaba comiéndole la boca y ahora está como si nada hubiera pasado, eso me hace pensar si significó algo para ella.

-me gustaría salir de nuevo—quité el cinturón—. Ahora ve con tu esposa que te extraña.

Ella abrió los ojos

-pero Sara, nunca creí que fueras tan celosa

-no puedo evitarlo-abrí la puerta

-a mí también me dan celos de Fela-dijo arrancando el auto-ella puede tenerte siempre

Y tú también pienso sonriendo, pero no le diré eso, no quiero inflarle más el ego

-nos vemos profesora-cierro la puerta-fue un placer verte

-fue un placer señorita Sara-sonrió-sobre todo tener su lengua en mi boca

Me sonroje y ella solo se burló, me quede viendo como su auto iba desapareciendo, camine a casa y Moon me dio la bienvenida parado junto a su plato vacío, le eche comida y subí a mi cuarto, me tire a la cama mirando al techo

Había besado a Valentina, la había besado como hace mucho quería hacerlo, soy una infiel mentirosa, Fela no merece esto, me sentía demasiado culpable, pero no podía dejar de pensar en ese beso, me acaricie los labios recordando el momento, estaba jodida

Por siempre tú (Última Parte) (EN PAUSA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora