¿Mi suegro enamorado de mí? - | KOOKMIN |

✿꒰QUATRE.꒱

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Risas era lo único que se podía escuchar en el interior del gran Mercedes Benz color negro. Sin duda alguna, aquella noche había sido un desastre total en el restaurante Pierre Gagnaire Seoul, establecimiento que contaba con una estrella Michelín. Tanto meseros como comensales habían corrido del establecimiento al reconocido empresario y a su yerno, ya que ellos habían sido los causantes de dicho caos.

- ¡Pare señor Jeon! - Jimin llevo su mano a su abdomen para tranquilizar el dolor que le daba a causa de la risa. -

- Pero si tú empezaste - Jungkook repetía la misma acción que el menor.

- Pero fue divertido, ¿No lo creé? - soltó Jimin una vez que dejó de reírse y se acomodo mejor en el asiento de copiloto.

- Por supuesto que lo fue - Jungkook puso en marcha su auto, mientras le daba una última mirada a Jimin - tiene años que no me divertía así.

- ¿De verdad? Lo mismo me pasa, hace un tiempo que no me divierto así, ya que arruinó la imagen de SeoJoon - un suspiro salió de los labios de Jimin - por eso su hijo jamás me lleva a las reuniones de trabajo, según el porque soy un "caos".

-Pero conmigo no hay problema - Jeon le dedicó una sonrisa. - Al contrario, deberia de darte las gracias por arruinar esa cena y por arruinar el atuendo de la inversionista Kang.

- ¿Por qué? ¿No le agrada? - Jeon negó - y si no le agrada por qué acepto salir con ella.

- Uhm, le acepté la salida porque estaba bajo los efectos del alcohol - Jeon se encogió de hombros.

- Pero usted dijo que era de "negocios" y créame que la tal Kang no iba precisamente a hablar temas de negocios - Jimin negaba en desaprobación - Esa mujer quería sexo.

Jungkook hizo una expresión de asco y Jimin volvió a reír.

- ¿Quieres que te lleve a tu departamento o quieres ir a otro lado? - preguntó el pelinegro.

Park lo pensó uno segundos mientras hacia una mueca.

- Uhm, ¿Puedo quedarme en su casa? - preguntó dudoso Jimin -

- ¿Ah? - soltó Jeon un poco asombrado y extrañado de que su yerno quisiera quedarse en su hogar.

- Es que estar en mi casa es bastante aburrido - explicó - no tengo nada que hacer ahí y solo tengo a Bam, pero igual que yo, él también se aburre.

El empresario ponía atención a lo que su yerno le decía.

- Claro que puedes, Jimin. Tú y Bam son bienvenidos a mi hogar.

- ¿De verdad? - Jungkook asintió - ¡Gracias! Es el mejor suegro que puede existir - chilló emocionado.

El pelinegro solo le sonrió y se dedicó a mirar el camino.

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Jimin tenía apenas una semana que se mudó a la casa de su suegro y el castaño se sentía tan agusto en aquél lugar, se sentía mejor en la mansión de su suegro que en su casa, al menos podía hacer más cosas y tenía con quién hablar.

- No, ya dije que no - regañaba Jimin - Eso no es alimentarse bien señor Jeon.

- ¡Claro que sí! No es necesario comprar más comida.

- Señor Jeon, una botella de agua,una manzana, un six de cerveza y un chocolate caducado no es comida - regaño por segunda vez - ¿Que usted no come? - Jungkook asintió.- Entonces,¿Por qué su refrigerador está vacío?

- Muy rara la vez como en casa - comenzaba a explicar -

- ¿Por qué?

- Uhm, porque nadie me espera en casa cada que llego - se encogió de hombros - solo Song y Paeng me esperan, así que no le veo la necesidad de comer en esta gran mansión.

- Todo eso puede cambiar en estos seis meses, señor Jeon, ahora no solo Paeng y Song lo estarán esperando, también Bam y yo lo estaremos esperando - le dedicó una sonrisa - Aparte lo estaré esperando con la cena lista.

- ¿En estos seis meses? - preguntó el mayor- ¿No regresarás a tu casa este tiempo - Jimin negó.

- Sería muy aburrido estar ahí - soltó Jimin con una mueca - Espero y no le moleste que me quedé todo este tiempo aquí.

- No hay problema - Jimin asintió con una sonrisa.

- Entonces, ¿Está de acuerdo en que yo le preparé el desayuno, comida y cena?

- Si, estoy de acuerdo -

- ¡Gracias! - Jimin se encontraba de lo más feliz por poder atender de su suegro.

El corazón de Jeon comenzó a acelerarse por la emoción que sentía en ese momento.

- Bien, entonces me va a tener que llevar al súper a comprar muchas cosas para la despensa -

- ¿Ahora? - el castaño asintió.- ¡Ok! Vamos, pequeño.

Ambos mayores se levantaron de las sillas del comedor, mientras tomaban sus pertenencias y salían de la mansión.

Y así es como la relación entre yerno y suegro iba ir avanzando para bien o tal vez para mal, uno nunca sabe lo que el destino nos tiene preparado, solo hay que aceptar las consecuencias que puede haber en un futuro...

¡Hola! Espero y les guste.

¿Que opinan del capítulo?

Espero sus respuestas.

Lamento si hay alguna falta de ortografía, trataré de solucionarlo cuánto antes.

Nos vemos en un siguiente capítulo.

¡Bye! (ꈍ⁠ᴗ⁠ꈍ⁠)