¿Mi suegro enamorado de mí? - | KOOKMIN |

✿꒰DEUX.꒱

[•••]

Era una mañana hermosa, un poco fría, pero perfecta.

El viento golpeaba las hojas de los árboles, haciendo que estas mismas cayeran a la acera, dándole así una vista un tanto desastrosa para algunos habitantes de aquella ciudad, pero para algunos era una hermosa vista.

En la calle Myeongdong se encontraba una cafetería lujosa, una cafetería en donde podías encontrar los mejores cafés y postres de todo el país. Al entrar al local te recibía el olor a café tostado, con un ligero toque de vainilla, el lugar era bastante acogedor para pasar un rato agradable.

Amigos conversando o parejas acarameladas se encontraban al interior del local y de fondo se escuchaba música Jazz, dándole así, un toque muy elegante al ambiente. En una de las mesas un poco apartadas del público se encontraba Jeon Jungkook. El empresario se encontraba tomando de un café irlandés, mientras esperaba la llegada de su mejor amiga, quien era una famosa modelo y empresaria.

Aquella mujer era la única persona que sabia de los sentimientos de Jungkook hacia su yerno, era la única que sabía cuanto deseaba Jeon a Park. Ella era la única persona que sabía que el empresario lloraba por las noches, ya que se sentía la peor persona del mundo por enamorarse del esposo de su hijo. Pero la mejor amiga del empresario era la única en apoyarlo; aunque ella sabía que estaba mal que su amigo se enamorara de alguien imposible.

El sonido de la campanita que anunciaba cuando un cliente llegaba o se marchaba, llamo la atención del pelinegro.

En la entrada de la cafetería se encontraba Davikah, una mujer de 37 años con un cuerpo esbelto como el junco, con su cabello color negro y con unos rizos disimulados. La mujer vestía con un traje ¾ color azul marino que se ceñía a la perfección a su cuerpo, en la parte de su calzado llevaba unos zapatos de tacón de aguja, el color de estos era completamente negros, y por último, de accesorios llevaba una cadena muy delgada en su cuello y unos pequeños aretes de oro que adornaban sus orejas.

El empresario alzo su mano para poder llamar la atención de la mujer y así lo hizo, ya que Davikah caminaba hacia su dirección.

- ¡Hola Jungkook! - la mujer se acerco a su mayor para depositarle un beso en su mejilla - ¿Cómo has estado?

Preguntaba mientras tomaba asiento delante del empresario.

- Davikah - sonrío el pelinegro - Uhm, un poco presionado con la empresa, pero nada de que preocuparse. Y tú, ¿Cómo has estado?

- Estoy hasta el tope con las actividades de mi agenda, apenas y estoy teniendo un descanso.

Jungkook asintió y con ello iniciaron una conversación acerca del trabajo y de lo que han hecho en sus tiempos libres.

- ¿De verdad Jimin te regalo dos galgos italianos? - el pelinegro asintió con una sonrisa - ¡guau! Es increíble y es un bonito gesto de su parte.

- ¡Lo es! Simplemente voy a atesorar a aquellos dos cachorros para siempre-

Davikah sonrió.

- Me imagino que esos cachorros van a ser más importantes para ti que el propio SeoJoon, quien es tu hijo - soltó una pequeña risa; aquella risa que contagio al mayor.

- Creme que sí -

- Y bueno... ¿Ya hay mas avance en tu relación con Jimin? me refiero así ya tienen una conversación normal y no la de suegro a yerno.

El hombre negó con una mueca.

- ¡Por dios, Jungkook! Va a llegar el día de tu muerte y tú no te le vas a declarar a ese chico.

- ¿Cómo quieres que lo haga? Es el esposo de MI hijo.

La modelo soltó un bufido.

- Te ayudaré a que te acerques a Jimin de una manera más intima y tú tienes que aprovechar esa oportunidad al máximo.

- Y ¿cómo harás eso?

[•••]

- ¿Seis meses fuera del país? - preguntaba incrédulo el menor. - Eso es mucho tiempo Seo.

- Lo sé, mi amor - solto un suspiro viendo como el semblante de su esposo cambió a uno triste. - Pero no te preocupes, verás que esos seis meses pasarán muy rápido.

- Eso espero. Lo mucho que hemos estado separados es un mes - suspiró - Y...¿No puede ir otro de tus compañeros?

- No mi amor, Davikah solo confía en mí -

- ¡Está bien! No me quedara de otra que dejarte ir a los angeles para que la empresa de Davikah se expanda al extranjero.- le dedicaba una hermosa sonrisa. - Te voy a extrañar mucho ¿Lo sabés?

- Yo también te voy a extrañar como no tienes una idea, mi amor - SeoJoon le dió un pequeño beso en los labios al menor - a ti y a Bam los voy a extrañar, mucho, mucho.

- Bam también te extrañará - Bam que se encontraba recostado sobre las piernas de su dueño soltó un ladrido. - ¿Lo ves? Dice que te va a extrañar.

SeoJoon sonrió y volvió a besar a su pareja.

Pero en aquellos seis meses todo podría cambiar, ya sea para bien o para mal. Uno nunca sabe lo que el destino le tiene preparado y para ello se necesitará pasar por muchas pruebas.

¡Hola! Lamento que ayer no subí el capítulo, pero andaba medio ocupada.

Espero sus comentarios.

¡Bonita noche!

(Si hay algún error ortográfico trataré de cambiarlo).