El Chico De Los Converse Rosas ✿*:･[Segunda Parte] : [TK]･:*✿

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POV ' Jung Hwan

Mi mundo no era perfecto, a mi desde pequeño se me había arrebatado la oportunidad de ser feliz junto a mi hijo y dentro de mi mente me habían colocado la idea de que no era suficiente ni capaz de cuidarlo, por tal razón deje que mi hermano mayor se hiciera cargo de él, de que le diera una vida "normal", que tuviera una madre y un padre como el resto de niños que irían a la escuela junto a él; decidí hacerme a un lado para no lastimar a mi pequeño niño aunque aquello me partiera más por la mitad.

En la escuela militar me la pasé días y días llorando desconsolado, pensando que no era nada, que mi hijo jamás sabría de mí y que moriría ahí solo, el padre de Jungkook intentó varias veces verme para deshacer la adopción y que intentamos estar juntos para criar a nuestro hijo pero por mi cobardía pedí que no lo dejarán entrar, que no quería verlo y claro que después de un año de intentar se dió por vencido, Jung Ho me dijo que pasó a despedirse de ellos y de nuestro bebé, le dejó un carta para que me la entregara a modo de despedida y aquella acción también me dolió pero lo entendía, él necesitaba cerrar nuestra historia para poder seguir adelante.

Mi hermano mayor se hizo cargo de Jungkook, le dió su apellido y lo crió junto a Sun Hee pero nunca me dejó de lado, cada cumpleaños o navidad Jung Ho me mandaba fotos y en todas mi bebé se veía feliz y saludable, dos cosas que me obligaban a decirme que había hecho bien por dejarlo en sus manos pero también me entristecía no ser parte de su vida. Me perdí todas sus etapas, su crecimiento y sus primeras veces, no fui el padre que juré que sería.

Lloraba en soledad hasta que conocí a Je Hoon, mi esposo, quien al saber mi historia me prestaba su hombro para llorar a su lado, también a él le afectaba verme hecho trizas cuando me llegaba una nueva carta donde me contaban cosas nuevas de mi hijo así como sus nuevas aficiones y a veces adjuntaba fotos o dibujos echos por él. Todo aquello lo guardaba en una caja la cual en cada cumpleaños abría para festejar un año nuevo de Jungkook, esa era la única manera en la cual lo podía sentir cerca de mí.