25 de Julio

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Tu boda...

Hoy te casaste con Antonela. Debi suponer que así serían las cosas.
Me di cuenta de que ella estaba enamorada de ti desde un inicio, cuando la conocí fue evidente.

Sé que jamás recibirás esta carta, porque no la voy a enviar. Esta es mi forma de despedirme de ti.

Y lo hago recordando todo lo que fuimos.

Yo con 1.85 m de altura que se anteponia a tu 1.69 m, mi carisma y ti seriedad, pero cuando sonreias podias enamorar a cualquier ser humano y tus ojos, tal vez lo único en lo que coincidimos a simple vista.

Te encontré sin siquiera buscarte, sé que no era correcto decir que ya te amaba en ese momento, pero estoy seguro que si el destino hizo que nos encontraramos fue por algo importante.

Claro, que sin ayuda nunca hubiéramos coincidido. Es que de verdad, en lo único que eras tan parecido a mi en es momento era que se nos dificulta conocer a nuevas personas.

Jamás te dije de la espera y llegada de Mi Estrella. No por ser una mala persona, no lo hice porque cuando llamé a tu celular tu ahora esposa respondió la llamada y me dijo que yo era sólo un lastre en tu futuro prometedor y que mientras estuvieras con un omega como yo, no podrias sobresalir. Que tu necesitabas una omega hermosa para eso.

Y te dejé, te escribí excusandome en la distancia y aunque me llamabas ya no te respondía. Tenías que olvidarte de mi. Y lo lograste, a los pocos meses te captaban en fiestas y reuniones de tu club en compañía de tu hoy flamante esposa.

No te odio por ello, eso es imposible. Aceptó que me dolió mucho ver todas esas fotografías de cuando los encontraban besándose, pero era de esperar.

Al final siempre tendré algo más que nuestro Sol de Media Luna.

Adiós para siempre...

Sol de Media LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora