☆11☆

51 7 1
                                    

-Hacia adelante y luego hacia atrás, después en círculo y quedara como nuevo.

El omega no paraba de hablar mientras
restregaba el plato redondo que tenía en sus manos.

Moonbin rodaba los ojos y reia divertido ante la escena. - ¿Puedes callarte?

-¿Me vas a besar?- alzó una ceja.

-No.

-Entonces no me voy a callar. - puso su
atención de nuevo sobre el trasto, y siguió repitiendo lo que anteriormente decía.

Moonbin ya estaba cansado de restregar tangos platos. Llevaban apenas alrededor de media hora lavándolos, y ya se sentía frustrado, aunque la presencia del omega y las palabras de este hacia que aguantara un poco más la situación.

-dongmin,¿cómo puedes estar tan feliz por lavar unos míseros platos?- preguntó confundido

-No estoy feliz por ello, hyung. - en ningún momento lo volteo a ver.

-¿Entonces por qué no te quejas o haces algo para que los lave solo?- cuestionó aún más confundido.

El omega dejó de hacer lo que estaba haciendo, y se dio la vuelta, encontrándose con el mayor viéndolo con sus brazos cruzados y una ceja
alzada.

-Porque estoy con usted.

dongmin le sonrió y se giró de nuevo para continuar con su labor.

No le importaba si le tocaba recoger basura, popo de animales o hasta estar en una guerra, porque mientras estuviese Moonbin a su lado nada le importaba más que la presencia de éste.

Pueden lamarlo obsesionado, loco, o
darle cualquier otro adjetivo, pero estaba
malditamente enamorado de ese tonto alfa.

Antes de si quiera haber alguna vez hablado con Moonbin, él a veces se cuestionaba si lo que sentía era solo atracción física hacia el mayor, ya que jamás habían hablado, pero después de
comenzar a interactuar con el alfa, se dio cuenta de que sus sentimientos jamás cambiarían porque el chico era todo lo que él deseaba.

Moonbin se quedó pensativo ante las palabras del omega, y sin decir nada, copió la acción del omega, disponiéndose a terminar de fregar lo que les faltaba.

Mientras, pensaba en cómo era posible que alguien como dongmin estuviese enamorado de su persona, y no es que Moonbin se considerara feo, no, es más, se consideraba un poco atractivo, pero habían muchos más alfas guapos que el: altos, fornidos, con lindas sonrisas, etc..

De hecho, muchos intentaban obtener un poco de la atención del pequeño y dulce omega peli-rubio, queriendo que éste les diera permiso para cortejarlo, pero dongmin jamás había si quiera volteado a ver a otro alfa.

Curiosamente, Moonbin se ganó su corazón sin siquiera haber intentado algo.

Después de una hora, ambos chicos estaban agotados y con dolor de brazo.Se sonrieron el uno al otro, mientras se quitaban los mandiles
que les había dado Taemin

-Es hora de irnos, hyung. - su alegría hizo que Moonbin se sintiera mejor.

-Sí, minnie, es hora de irnos

Los dos comenzaron a revisar que no faltara más que guardar. Cuando terminaron, se dirigieron a la salida solo para encontrarse con el omega mayor.

-Veo que ya acabaron. - sonrió satisfecho

-Pésimo servicio el que da, hyung. - dijo
bromeando el alfa. - Mire que poner a su mejor cliente a lavar los platos junto con su omega. No, no, no. Le quitaré una estrella.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 27, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

distintos/binwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora