Fragmentación 2

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Mi primera semana en Hogwarts se basó en idas a la enfermería por repentinos mareos y dolores de cabeza que amenazaban mi cuerpo en las clases de defensa.

La Directora Mcgonagall era como mi sombra cada que podía, no me quedaba del todo claro el porqué de su preocupación y su insistencia en qué no faltará a las clases que impartía el padre de Scorpius.

Por tercera vez en el día me encontraba saliendo de la enfermería con rumbo al salón, que para ser honestos ya tenía un montón de retardos apuntados, según el profesor uno más y me ganaría una detención ¿Pero qué quería que hiciera? ¿Retorcerme de dolor en su clase?.

-¿Amelia?- una voz algo cálida resonó en el pasillo logrando causarme un escalofrío de pies a cabeza.

Me volteé en dirección de dónde provenía aquella voz para notar la presencia de lo que aparentaba ser un profesor abalanzarse con rapidez hacia mí.

-Yo... le juro que vengo de enfermería, no me estoy saltando ninguna clase- musite de manera nerviosa esperando lo peor.

Aunque para mi gran sorpresa solo fui envuelta en un fuerte abrazo que lograba cortar mi respiración.

-Eres tú... Pero tú estas...- aquel profesor me soltó antes de revisar mi muñeca y retroceder con gran asombro en su rostro.

-¡Deseo saber por qué no estás en mi clase Weasley!- cuestionó con molestia Draco, aproximándose a dónde me encontraba.

Por alguna razón el castaño tomo mi mano con fuerza y me jalo hacia él.

-Malfoy... Había escuchado el gran rumor de que serías profesor este año, pero apenas sería tu primera semana y ya eres todo un verdugo- musitó molesto el hombre sin notar la presión que hacía en su agarre.

-Longbottom cómo siempre enterándose de todo tardíamente, aunque para ser honestos si he estado presente esa semana a diferencia de ti- se burló el peliplateado sujetando mi otra mano.

La escena ante mis ojos hacía un remolino de emociones en mi estómago, causando nuevamente un mareo repentino.

*No quiero ir nuevamente a enfermería* 

-¡Suéltala ahora mismo Malfoy!- vocifero el castaño encarando al padre de Scorpius.

Un jalón brusco me hizo terminar en los brazos de Draco que no parecía incómodo con la cercanía repentina, puesto que esté me apretujo en un cálido abrazo que logro encender mis mejillas desfrenadamente.

En mi cabeza resonaban palabras que traían consigo un leve cosquilleo en mi estómago, pero no eran simples palabras, parecían recuerdos.

-Me gustaría saber quién es... Así protegería a Amelia a toda costa porque Potter es un idiota que no consigue asustar a una mosca- la voz de aquel chico me era conocida.

-¿Amelia? ¿Por qué protegerías a esa sangre sucia?-

-¿Cuántas veces tengo que decírtelo Pansy? Ella no es igual que su hermana... nadie había notado mi esfuerzo hasta que-

-Amelia... Ron, salgamos de aquí antes de que volvamos a la normalidad- susurro una voz algo grave.

Prontamente, reaccioné al ser arrastrada de manera apresurada por el peliplateado que solo chistaba y humeaba por las orejas de ser posible.

-Un retardo más en la lista, le advertí que a la próxima no sería una simple llamada de atención ¡Está castigada!- Vocifero el profesor deteniéndose en seco ante la presencia de mi padre.

Una sonrisa de oreja a oreja apareció en mi rostro al verle, aunque la expresión de el era indescriptible, al igual que la palidez que se apoderaba de su cara.

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⏰ Última actualización: Feb 20, 2023 ⏰

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[𝙍𝙚𝙢𝙚𝙢𝙗𝙚𝙧 𝙢𝙚] |𝑫𝒓𝒂𝒄𝒐 𝑴𝒂𝒍𝒇𝒐𝒚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora