El comandante de la 2da división

Explosión

Ace recorria el bosque, sin ganas de volver al barco. Preguntándose si su abuelo habia creído en su mentira. Esperaba que si, siguió caminando perdido en su mente. Pensando en todo y en nada al mismo tiempo. En eso, un recuerdo llegó a su mente.

"Dentro de poco es 5 de mayo" Sintió una felicidad enorme al saber que dentro de poco su hermanito zarparia, y como si un interruptor se ecendiese, todos los pensamientos malos desaparecieron. Siendo reemplazados por recuerdos con sus hermanos.

Eran como una droga para el, siempre que pensaba en ellos toda tristeza y depresión desaparecía, dejándole el lugar a la felicidad y el amor. Sin notarlo hizo el camino de vuelta, todavia no salió del bosque pero ya estaba cerca de la playa en la que atracaron.

Se acerco con cuidado y observo que no parecia haber nadie. Con cautela fue hacia el barco, sin querer que alguien lo viera. No tenía ganas de soportar nadie en ese momento. Subió por la rampa, por primera ves en los dos meses que llevaba allí, vio que la cubierta estaba vacía. Excepto por Barbablanca, los comandantes y Deuce. Quienes parecian discutir por algo.

Se acerco sin cuidado y se puso al lado de Haruta,

"¿Que pasa?" le pregunto queriendo saber que estaba causando tanto revuelo.

"¡Lo que pasa es que 'A' desapareció! ¡Y ni Thatch, ni Deuce quieren decirnos donde esta!" grito el bajito, haciendo un berrinche, pero de golpe se quedó en silencio y miro al pecoso que estaba al lado suyo.

"¡'A'!"

Los demás que seguían discutiendo, se voltearon a ver al pecoso.

"¿¡DONDE ESTABAS?!"

"¿En el bosque?"

Esa respuesta pareció calmar a los comandantes.

"Oh, es cierto. En el almuerzo me dijo que le gustaban, asi que iba a ir" comentó Haruta con simpleza, encogiendose al ver las miradas furiosas de los demás comandantes.

"Bueno, no importa. 'A' como el nuevo hermanito del barco" Vista ignoró el gritó malhumorado de Ace "Los comandantes debemos mostrarte de que nos encargamos cada uno, comenzaremos conmigo" Vista no tardo en pasar su brazo por los hombros de Ace, no duró mucho alli ya que el pecoso le hizo una llave.

"¡Lo siento!, no estoy acostumbrado al contacto físico" dijo con pena Ace.

"T-tranquilo, fue mi culpa por hacerlo de la nada" Vista dijo en el piso "Dios que tiene fuerza el mocoso"

Marco se acerco a ellos con su cara aburrida de siempre y se puso a un lado del pecoso.

"Como soy el primer comandante, me parece lo correcto que yo sea la primer persona que te muestre de lo que se encarga"

Antes de que Ace le dijera algo al rubio, Izo lo empujo a un lado. Ganandose una mala mirada del rubio.

"Tu sólo quieres presumir. Hola 'A' tal ves comenzamos con el pie izquierdo" la cara de Ace decia '¿tal ves?' "Pero me gustaria que nos conociéramos mejor. Me gustaría ser tu hermano" nuevamente Ace hiba a refutar pero esta ves Haruta se interpuso.

"¡Tu quieres que el te quiera lara que Thatch deje de ignorarte! Ne 'A' ¿quieres que mientras te muestro mi división hacemos un par de bromas juntos?"

Esa idea tento a Ace, pero nuevamente lo interrumpió otro comandante, ahora estaban todos discutiendo sobre quien le mostraría la división primero al pecoso. Barbablanca observaba todo con una sonrisa y Thatch negaba con la cabeza. Deuce se habia escapado diciendo que tenia que hacer algo en la enfermeria y lo habia abandonado con todos ellos.

Al ser Thatch y Barbablanca los únicos que no estaban discutiendo, pudieron sentir como era que el ambiente comenzaba a subir de temperatura. El mayor miro por todos lados tratando de ver algo, al no encontrar nada miro a su hijo para preguntarle si también sentía ese calor. Pero se callo al ver la cara de pánico que mostraba el castaño, quien miraba fijamente a Ace.

El hombre también observó al pecoso, notando como su cuerpo tomaba un color mas carmesi, casi imperceptible. Sus mejillas eran otro tema, esas estaban de un fuerte rojo. Mientras que si ceño se fruncia cada ves más y sus ojos tomaban cierto color anaranjado.

Nadie previo la erupción, sólo se dieron cuenta cuando ya estaban rodeados de fuego y el grito del pecoso resono por todo el barco y parte de la isla.

"¡CALLENSE!"

el pecoso estaba rodeado de fuego, mirando fulminante a los comandantes. La temperatura era sofocante, y Barbablanca y los comandantes esperaban el tortuoso dolor de las quemaduras. Aunque nunca llegó, unas leves cosquillas ocuparon su lugar. Todos miraron sorprendidos las llamas y en eso recordaron cuando el pirata habia disparado a Ace, la forma en que las balas lo atravesaron.

"Pense que hiba a tener que tirarte un cubo de agua encima...De nuevo"

Ace miro enojado a Thatch.

"Ni que hubiera pasado muchas veces" comentó como un bufido, con los brazos cruzados, mientras que el fuego comenzaba a ir hacia a el y se integraba a su cuerpo. Thatch encarnó una ceja mirándolo.

"60 veces, en mi precensia. No me quiero imaginar cuantas apago Sabo"

Ace miro a otro lado, levemente sonrojado.

"¡Bueno la cantidad no importa! ¡Lo que importa es que nadie esta herido, así que no me puedo meter en problemas!"

Thatch soltó una carcajada.

"ESTA vez nadie salio lastimado, las otras veces...."

"Ay callate"

Thatch siguió riendose del pecoso, mientras que los demas comandantes salían del asombro por la explosión de Ace.

"Así...que un usuario"

Ace miro al primer comandante, notando la mirada rara que este tenía.

"Si, ¿algún problema?"

"No, no, ninguno"

Ace miro con los ojos entrecerrados a Marco. Disfrutando lo nervioso que lo estaba poniendo.

" 'A' deja en paz a Marco"

"Jum"

El pecoso se volteo, dirigiéndose hacia su cuarto, pero antes;

"No hace falta que me muestren de que se encargan, o como es su división. Créanme, Thatch a presumido tanto de ustedes que me se hasta sus mas oscuros secretos. Dios si es que siempre era escucharlo hablar de lo mucho que los ama" el pecoso le mostró una sonrisa vengativa al castaño. Ignorando la mirada ofendida de este.

Una ves Ace desapareció de la cubierta, Thatch siguió murmurando cosas enojado.

"Así que...¿Te gusta presumiendo y decir lo mucho que nos amas?"

Thatch se volteo a ver a sus hermanos, pudo sentir como el calor subia a su rostro.

"No me van a dejar en paz ¿verdad?"

"Nop"