El comandante de la 2da división

Narcolepsia

Ace se quedó en su habitación desde que mando la carta a su rubia. Se pregunto si deberia mandarle una a su enano, pero pensó esperar a que este entrará al Grand Line para verlo. Ace no puede dejar de pensar en la carta que envio. Preguntandose si su hermano y su padre no se lo tomarían mal. No importaba igual, el tatuaje ya estaba hecho.

Ace se levanto de la cama cuando escucho que el desayuno estaba listo. Con calma se dirigio a su escritorio y sacó del cajón que este tenia un frasquito de pastillas. Adormilado lo abre y volca sobre su mano, esperando a que una pastilla cayera.

La pastilla nunca llegó.

Sacude un poco el frasco, pensando que se habían atascado. Pero de nuevo Ninguna pastilla cayó. De un momento a otro Ace ya no tenia sueño. Con desesperacion, el pecoso observo dentro del pequeño fresquito. Viendo que este estaba vacío.

"No, no, no, no. No puede ser, No puede ser" el pánico inundaba la vos del pecoso. Quien se abalanzó sobre su mochila de sandía, abriendola y dandola vuelta sobre la cama. Dejando que su contenido cayera y se esparciera por todos lados.

Reviso todas las cosas que cayeron, agarrando todos los frasquitos de pastillas que vio. Buscando una en alguno. Ninguno tenía. La respiración del pecoso se hizo errática.

Su medicamento para la Narcolepsia se habia acabado. A pesar de que ahora era parte de esa tripulación, habia cosas que no podía olvidar. Cosas que no podia ignorar. Y una de esas cosas era la desconfianza de quedarse dormido frente a algun tripulante y que este pueda hacerle lo que quiera. Un escalofrío recorrió a Ace ante este pensamiento.

Se tiro de boca sobre la cama. Agarrando una almohada y tapandose la cara con ella. Soltó un grito de frustración, permitiendose hacer un berrinche, pataleando y gruñendo.

Un golpe en su puerta lo hizo ponerse en guardia. Suspiro tranquilo al sentir la precensia de Thatch.

"Pasa Thatch" dijo dejandose caer nuevamente en la cama, está ves boca arriba.

"Hey, ¿todo bien? Te escuche gruñir" pregunto el castaño, sentandose a los pies de la cama.

"¡No! ¡No hay nada bien! ¡Me quede sin pastillas!"

Thatch miro sorprendido a Ace, mierda eso era malo. No sería bueno ver al pecoso desmayarse de la nada, menos si este estaba en algun lugar alto.

"Eso es muy malo, además no tocaremos tierra en semanas. podríamos pedirle a las enfermeras, tal ves tengan. Pero tenemos que tener cuidado, Marco es el médico en jefe. No debemos dejar que nos vea. Aunque ahora debe estar desayunando."

Ace miro esperanzado a Thatch. Levantandose de la cama.

"¿Realmente crees que haya? ¿Y no le van a decir al viejo?"

"No, como yo tengo mi código de cocinero, ellas tienen el suyo de enfermeras. No diran nada"

"Eso es gen-

El pecoso se fue hacia delante cayendo de la cama. Thatch lo sostuvo justo antes de que tocara el piso.

El castaño soltó un suspiro "Esto va a ser complicado"

Thatch decidio esperar hasta qie Ace despertará para ir a buscar la medicina. Recostando al pecoso y acostandoce el a su lado.

"Nial!"

Thatch se cayó de la cama ante el grito que soltó el pecoso. Ace miro tímido Thatch

"¿Me quede dormido verdad?"

"Si.."

"Perdón" dijo Ace mientras ayudaba a Thatch a pararse.

"No pasa nada nene"