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Sofia

- bom dia señorita - el chico de la entrada me dedicó un sonrisa amable

- bom dia...

le devolví la sonrisa y camine al comedor para ir a tomar mí desayuno.

Hace unos días que ya estaba en río y creo que fue una buena inversión de viaje hospedarme en este hotel, ya que el desayuno y cena eran gratis.

La mayor parte de mí tiempo la pasaba por la ciudad de río buscando paisajes o lugares bonitos para tomarles fotos.

Fui hacia la parte de cafetería y me serví un café con leche, tomé unas chipas y camine a mí mesita de siempre.

La que había estado usando estos últimos dias.

Desayune tranquilamente mirando mí celular, se suponía que ese día me iba a llegar una gran propuesta de trabajo.

Un amigo mío muy cercano me había hecho la pata para entrar en un laburo muy bueno, el era el jefe de fotografía de un club de fútbol importante de buenos aires, le mandé algunos trabajos que había hecho para algunas marcas de ropa no muy conocidas y le había encantado.

Me había dicho que me iba a confirmar pero lo más probable era que me metiera, cosa que me ponía muy ansiosa.

Yo era de Córdoba, pero viajaba mucho a Buenos Aires por mí trabajo, ya que no habia tantas oportunidades ahí en el pueblito en el que vivía con mis padres.

Ya había conseguido un alquiler muy bueno y cerca de este club si es que me aceptaban...

Camine de nuevo al lugar en donde estaban las cosas de panadería y me robe unas cuantas chipitas para tomar mates a la tarde.

Me dirán rata, pero incluso de vacaciones el argentino siempre intenta ahorrar al máximo.

Cambié mí pijama por algo más casual, camine hasta la comoda y tome el bolsito y la cámara.

Salí de la habitación con el bolsito de mate y la cámara colgada en mí cuello.

Comence a caminar por los pasillos del hotel, hasta llegar al vestíbulo y por fin salir a la calle, para hoy había apartado algunos lugares para ir a visitar.

Llegue al hotel completamente agotada por tanto caminar. 

Camine por los pasillos arrastrando los pies cansada, y abri la puerta de mi habitacion. todavia faltaba unas horas para la cena asique me podia hechar una buena siestita.

Apenas entre en me tire en la cama, el sol se colaba por las cortinas abiertas de la ventana, apuntandome directo en los ojos.

Me importo poco porque cerre los ojos y me quede dormida.

No se que hora se suponia que era pero ya habia oscurecido.

Me despierta el sonido de mí celular, lo escucho sonar en algun rincon del cuarto.

Me levanto y comienzo a buscarlo por el cuarto. Lo encuentro arriba de la mesita junto a la entrada.

Veo que tenía dos llamadas perdidas y una entrante de mi amigo Pablo.

Pablo era un chico cordobés que había conocido una noche en algún bar de acá, habíamos pegado onda pero como amigos nomás, cosa que me gustó mucho.

El y junto a sus amigos Rocio, Juan y Rodrigo, salimos un par de veces a unos boliches de por acá, ellos de hospedaban a unas cuantas manzanas de mí hotel.

Contestó y me llevo el celular a la oreja.

Antes de que me mates por despertarte... quería avisarte que unas horas te pasamos a buscar para salir a bailar – sonreí al escuchar eso

« Una Noche » [ Enzo Pérez]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora