Suelen contarse historias abismales en pueblos donde suelen ocurrir cosas fuera de lo normal, como lo es Totillaland, pueblo fundado por Auron y Perxas, en el cual cada día un participante decide quemar la sirena o joder la vida por ahí, hasta que p...
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4:30.P.M.
/Narrador omnisciente/ (NOTA: este cap se dividirá en 2 partes o 3)
Auron, Juan y compañía empezaban a aburrirse puesto que habían terminado con todo lo que habían traído anteriormente para hacerse un "banquete". Juan aún se preguntaba como un grupo tan pequeño de personas podía acabar con la comida que el tendría un año en reserva y le duraría quizá otro más, ni siquiera había podido comer mas de dos porciones y ya habían arrasado con todo lo que había en la mesa.
Tanizen propuso la idea de que fuesen a visitar pueblo central junto con Juan, que aunque estuviese delicado de salud podía intentar salir a tomar el aire, Auron no estaba muy de acuerdo con su idea pero no aplicó peros en su discurso, solo pequeños suspiros nerviosos. Todos se dispusieron a alistarle suavemente, y organizar correctamente su postura para que no fuese a caer de la silla (de ruedas) que estaban montándose en la mesa de crafteo.
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Creada ya la silla organizaron a Juan para que estuviese cómodo en ella, y tras hacerlo correctamente emprendieron viaje hacia pueblo central. Juan estaba maravillado, el pueblo y sus habitantes eran hermosos y gentiles con el, todo el mundo parecía llevarse bien, la brisa era cálida y el aire era placentero de inhalar y exhalar, deseaba el poder caminar para sentir el césped y los caminos de roca que bien construidos se notaban, aunque lastimosamente si lo intentaba tal vez y hasta ahí le llegaba su dicha, por eso tuviera lo que tuviera que esperar para su recuperación se prometió a si mismo el estar dispuesto a volver a este sitio cuando se sintiera como nuevo.
Estaba agradecido, sobre todo con ese joven con el mechón color fuego, si no fuese por el ahora mismo este no estaría contemplando las maravillas del pueblo en que el viviría por un largo tiempo, en su mirada se notaba el fuerte apego que quería tener con el y las mil y un gracias que este le quería decir con toda gratitud, pero había algo más, que no era capaz de identificar, ese algo que hacía que su corazón bombease cada segundo más rápido que el anterior, no sabía el cómo describirlo, pues este era un "sentimiento" nuevo para él, así que inconscientemente no le tomaría importancia pues no estaba dispuesto a pensar en otras cosas que no fueran su objetivo principal, derrotar al maligno detrás suyo.
Auron sentía algo parecido, pero el era aún más reservado, no quería abandonar y olvidar sus sentimientos hacia personas que no los valoraron y desecharon tras un tiempo, no quería volver a pasar por ese martirio de sentimientos que no puede controlar por personas que sabe que algún día le van a traicionar y le van a romper, sabe que su cabeza es fuerte, pero lo es porque su inconsciente hace que se derrumbe a si mismo constantemente y necesita tenerla ocupada. "solo eres un jueguecito para los que te rodean.", "eres alguien reemplazable.", Esas, y más frases que hacen que el no pueda abrirse ante los demás y hacen que tome una postura reservada, pero que a su vez hacen que baje su ánimo y fuerza para seguir luchando por encontrar ese algo, que lo haga volver a querer "sentir" algo por alguien o volver a ser el mismo de antes. Necesitaba paz alguna vez en su vida, y quien sabe si le sería concebida.
