𝐄𝐥 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐥𝐞𝐠𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐪𝐮𝐞𝐝𝐚𝐫𝐬𝐞

69 5 0
                                    


*Audio para más inmersión*

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

9:58.A.M.

Arduo sudor y lagrimas desprendía Auron al querer ir rápido al pueblo antes que se haga muchísimo mas tarde, y solo llevaban un céntimo de espacio recorrido en el mapa debido a lo lento que iban, pues en realidad en la mente de Auron comer tortillas de velocidad según iba a "servirle" para apurar el paso, pero al parece las tortillas dejan de funcionar cuando se tiene un peso muy pesado, valga al redundancia. Lo único que hicieron esas dichosas tortillas fue quitarle el hambre, y ahora iba lleno, con un peso atrás de su espalda y en toda la nuca que lo estaba matando y otro peso mas adelante que es su mochila, que poca cosa no lleva ahí dentro, fue una mala elección elegir una camiseta de manga larga para el día de hoy porque incluso el sol amenazaba con quemarlo vivo, algo que lo distraía de situación tan horrible es que le daba risa imaginarse el calor que sentía el tipo que llevaba atrás (porque si, que Auron este salvando a alguien que no es su persona no quita que deje de ser un hijo de puta), de no ser porque esta inconsciente ya se estuviera quejando, y es que ¡quien lleva una bata tan larga que parece que acabaste de salir de un jacuzzi en estas temporadas del año!.

Siguió su camino, lento pero seguro, y siempre con el cuidado de que no le pase nada al hombre que lleva atrás debido a que estaba algo herido y no sabe en que partes de su cuerpo, por eso al cargarlo intentaba no tocarlo mucho y limitarse a solo cargarlo de las piernas para no lastimarlo mas. Con desganó por la fuerza ejercida y que ya estaba perdiendo de a pocos, soltó suavemente al sujeto para depositarlo en el suelo, se sentó a su lado y agarro la tableta que tenían todos los del pueblo para hablar entre si y procedió a mandarle mensaje privado a Perxas para preguntarle donde estaba.

Después de un rato mínimo en donde pudo descansar, Auron ni siquiera tuvo una palomita azul en sus mensajes de parte de Perxas, que al parecer tampoco le llegaban.

Llamar a Perxas y que conteste ahora estaba en sus planes, porque no iba a poder llevar al peso que tenia ahora delante de el, solo y sin ningún alma alrededor exceptuando los mobs que se formaban por las sombras de los arboles y que amenazaban con propinarles flechazos a cada uno en todo el entrecejo. -smsm, smsm- sonaba el tono de la llamada esperando que el de la otra línea respondiera, pasaron unos cuantos minutos y el susodicho seguía sin responder, hasta que al final la llamada se corto sola sonando un -beep- que aturdía los oídos dé quien yacía en el piso, desesperanzado y completamente solo, Auron.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-𝐇𝐨𝐫𝐦𝐢𝐠𝐚𝐬 𝐞𝐧 𝐦𝐢 𝐩𝐚𝐥𝐚𝐝𝐚𝐫- JuanplayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora